viernes, 10 de agosto de 2007

Romper una lanza

Siempre me ha gustado esta expresión. Me pregunto si tendrá equivalencia en otros idiomas. Bueno, pues quiero romper una lanza en favor de los homosexuales que no se ajustan a los dos estereotipos -Corsario y Codorniz- (ver abajo) impuestos por la corrección política contemporánea. En favor de los homos que tienen suficiente personalidad para vivir (o malvivir) su vida con discreción, abierta o secretamente, comportándose como cualquier heterosexual del montón en todo salvo en esos escasos minutos diarios (y no cada día) que reservamos al sexo.


Corsario: los que parece que coman pulpo crudo y beban agua del mar, que le meten miedo a un nazi y le hacen dudar de su masculinidad al hetero más viril que se crucen por la calle

Codorniz: esos tipos que creen que un homosexual tiene que sentirse mujer, y van soltando plumas como si les hubieran pegado una perdigonada en el culo.

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