lunes, 31 de diciembre de 2007

“Men’s Modernity”

Así como hay revistas para reblandecer el cerebro de las mujeres los hombres tenemos prensa deportiva. Pero también hay revistas, calcadas de las femeninas, supuestamente orientadas a un público varón heterosexual adulto (estadounidense o alemán en origen) con gran poder adquisitivo y el intelecto a la altura de las almorranas. Llenas de fotos fantásticas de modelos de veinticinco años con cuerpos perfectos ilustrando artículos como “Consigue unos abdominales de piedra en tres semanas” (y te preguntas ¿a quién debo matar?) “El pie de atleta: ese desconocido” o “Las últimas tendencias en parachoques para todoterrenos”, impresos en papel de primerísima calidad.

La mitad de las páginas consiste en publicidad encubierta y la otra mitad, en un rollo raro entre seminazi, hipermachista y gay vigoréxico. Me parece divertido que junto a artículos sobre los misterios del clítoris y cómo hacerle entender a una mujer que cuando es no es no, haya otros sobre las cremas antiarrugas y la depilación del escroto.

Sospecho que todos sus lectores son mariquitas vergonzantes: peluqueros, decoradores, bailarines y policías antidisturbios a quienes los misterios de las profundidades vaginales les interesan un rábano y que tienen miedo de comprar “Cosmopolitan” u “Hogar y Decoración” aunque pierden más aceite que la furgoneta de Locomía. Yo creo que en fondo el asunto consiste precisamente en meter miedo presentando a las mujeres como seres sobrenaturales con capacidades orgásmicas agotadoras aunque bajo un prisma despectivo-envidiativo, como terapia de aversión y sistema de captación de lectores de sexualidad vacilante.

Los contenidos pueden ser leídos en diez minutos (el tipo de letra es para cortos de vista y las ilustraciones son siempre más relevantes que el texto). Mucha moda (convenientemente disimulada en reportajes de todo tipo), moderneces tecnológicas (con especial predilección por las chaladuras de Bang och Olufsen), deportes de riesgo engorrosos (no basta con hacer puenting: hay que hacerlo vestido de zaldiko), cosmética (con una fijación importante por la caída del cabello), modernez políticamente correcta (ser solidario practicando escalada libre en los glaciares de Svalbard o rafting en los rápidos de Etiopía), sesiones fotográficas de alguna fulana cardada en posturas ginecológicamente comprometidas, y entrevistas a figuras del deporte que responden con monosílabos a preguntas malintencionadas que necesitarían un desarrollo de tres páginas cada una.

Pero lo mejor es el tono de compadreo de esas esas encuestas tipo:
“Tú prefieres las tetas:
a)grandes
b)muy grandes
c)descomunales”
y esos artículos de investigación científica (“Los penes españoles tienen una media de 13,68 cms”) ilustrados por si las moscas con fotos de obeliscos egipcios o de bolardos holandeses

viernes, 28 de diciembre de 2007

Anuncio oficial

“El próximo año capturaremos setenta mil adultos japoneses y abatiremos cincuenta mil bebés canadienses. La proliferación de canadienses hace que descienda el número de toneladas de fletán pescado en el Atlántico Norte, por lo que su sacrificio a garrotazos antes de ser desollados con fines peleteros tiene plena justificación. Y respecto a la captura de japoneses, necesitamos comprender las costumbres migratorias de la especie antes de que expire la veda de su caza con fines científicos en 2009."

Firmado:
Coco Uargh Comecome
Ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería de la República de los Ogros

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El informe PISA

Qué país tan extraño es España. Según el informe PISA, su nivel educativo le sitúa entre Sierra Leona y Moldavia. Y la ministra del ramo, en lugar de hacerse el harakiri, pone cara de velocidad y se lanza a la más desesperada huida hacia adelante. Los matemáticos protestan porque el sistema educativo no proporciona las herramientas mínimas para ciertas carreras (mucho ha tenido que cambiar el asunto, porque a mí me amargaron la infancia) y los gramáticos protestan porque tampoco crea lectores (aunque me pregunto yo si “interesa” que los cree) Si no se enseñan matemáticas ni lengua, ni ajedrez ni educación física (también he recogido protestas en este sentido) ¿qué estudian nuestros escolares? Le he preguntado a mi vecino, alumno de primero de bachillerato, y me ha proporcionado la siguiente lista de asignaturas

Flamencología.
Papiroflexia.
El redondeo del euro.
El reciclado doméstico.
El método pilates.
Semiótica.
La dieta del pomelo.
Belenismo.
Historia de la negritud.
Politeismo.
Ikebana.
La maniobra de Heimlich.

Hay que acabar con:

El Olentzero. Es horrible. De alivio de luto. Comprendo que sirva de contrapeso a ese otro espanto (Santa Claus), del peor gusto posible pero es como pasar de babor a estribor en un barco zarandeado por una galerna. Para quien no lo conozca: el Olentzero es un esquizoide que elabora carbón vegetal en los bosques de Lesaka, que no se lava ni se cambia de ropa, y que sólo baja al pueblo por Navidad para vender la producción, comprar unas garrafas de patxaran y acostarse con una puta (tras mucho regateo). Los abertzales, como no tenían nada mejor para oponerse a los Reyes Magos, han intentado rehabilitarlo, y le han encargado la delicada misión de repartir regalos entre los niños que, claro, quedan traumatizados de por vida.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Quelq'un m'a dit que je suis une salope

Carla Bruni es la nueva amante oficial de Nicolás Sarkozy y la prueba concluyente de que el romanticismo femenino es un mito.

Parece que tanto el poder como el dinero sean los mejores afrodisíacos (o tónicos cardíacos) de un buen número de mujeres. Supongo que Carla Bruni nunca podría enamorarse de su maquillador, del camarero del bar de abajo, ni de un oficinista de su compañía discográfica. El candidato tiene que ser por lo menos un Rolling Stone, o un ex-dictador bananero con un triple by-pass. O sea: un muerto viviente archimillonario.

Me estoy imaginando a la portera de la señorita Bruni, intentando presentarle a un sobrino “muy majo” para concertar una cita: “Jean François es un buen chico licenciado en Filosofía, guapo, alto, atlético y excepcionalmente bien dotado, muy apreciado y con muchísimos amigos. Ha cumplido 30 años y trabaja en una panadería pero su tiempo libre lo dedica a una fundación de ayuda a niños hiperactivos. Vive en un ático con su madre y dos gatos y lleva ya algún un tiempo sin salir en serio con una chica y a mí se me había ocurrido…”

Carla Bruni bostezando y rascándose debajo del sujetador mientras piensa de qué color se va a teñir el pelo esa semana.

Al rato le telefonea el relaciones públicas de una casa de putas de superlujo: “Srta. Bruni, hay un magnate indonesio interesadísimo en conocerla. Mide 1,55 y pesa 130 kilos y le sale pelo por las orejas, es aburridísimo y tiene halitosis, pero ayer cerró una factoría de automóviles y despidió a 7.000 trabajadores sin pestañear”.

Y seguro que a Carla Bruni se le ponen las pupilas como las de Pikachu después de un chute de metadona.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Un navarro del montón


vasco vulgaris paedicator, Linnaeus 1.752

Ferminico (Fermintxo para los socios de la peña) es gregario hasta la médula, pero sufre en silencio por su falta de personalidad. Tiene amigotes (más que amigos) y se siente muy incómodo en presencia de mujeres porque no sabe mantener una conversación. Disimula esta incapacidad mediante un conocimiento enciclopédico de futbol y ciclismo, pero el truco sólo funciona con otros ejemplares macho de su misma subespecie.

Ferminico fue un monaguillo ejemplar hasta que empezó a matarse a pajas en las Javieradas, a las que acudía no por fe religiosa, sino porque era lo que hacían sus compañeros y lo que se esperaba de él. Por esta misma razón ha corrido en los encierros (a 300 metros de los toros, y durante no más de 15’’, una vez al año.) Aficionado al montañismo, otra religión, y a las borracheras de fin de semana. Nunca bailó hasta que su primera novia formal, una fanática de la salsa y de los mulatos peligrosos, le amenazó con dejarle por soso.

Ideológicamente Ferminico es ultraconservador y vota a UPN aunque se camufla: le gusta saludar y despedirse en euskera, y ha puesto a sus perros y a sus hijos nombres sabinianos si bien desconfía profundamente de varduli, caristii y autrigones.

Ferminico fue un alumno aplicado pero del montón, y si creció en el ambiente adecuado, escogió una carrera memorística o una ingeniería suave; si no, se decantó por el negocio familiar o ingresó en una fábrica. Considera que nadie puede hacerle sombra laboral, aunque íntimamente duda de sus capacidades porque nunca ha competido en justa lid por un empleo. Entró a trabajar en una empresa con enchufe, pasó una mili comodísima con enchufe y consiguió una vivienda de protección oficial con enchufe (que desclasificó en cuanto pudo y vendió por una fortuna para comprar una casita en un guetto finolis de los alrededores de la capital.) Harto de hacer de taxista de sus hijos, quiere volver al centro de la ciudad, pero su esposa no está de acuerdo porque es aficionada a la jardinería.

Se casó con su única novia decente (virgen) porque las anteriores sólo servían para follar, y estuvo de luna de miel en la república Dominicana o en Egipto, donde sufrieron una gastroenteritis y una crisis conyugal porque ella demandaba romanticismo y a él se le iban los ojos detrás de todas las chicas atractivas (e incluso detrás de algún cardo). Han tenido tres hijos, a los que bautizaron y comulgaron para no disgustar a sus padres, y todavía están pagando el crédito. Ferminico compra a sus hijos cantidades industriales de juguetes para compensar una infancia desdichada (la suya, y la de ellos). Les entrega los regalos por mediación del Olentzero, de Papá Noel y de los Reyes Magos, del Ratoncito Pérez y de San Nicolás. Se lleva bien con la familia de su mujer, pero prefiere la propia porque a la política le falla algún apellido. Puede partirte la cara si le llamas racista (o clasista, o capitalista, o sexista). Siguiendo con otros adjetivos acabados en -ista: se considera ecologista, pero eso no le impide moverse en 4x4 (de fabricación coreana) por zonas protegidas y pasar el invierno en gayumbos y chancletas con los radiadores del chalet al rojo vivo.

Ferminico ha tonteado con el Opus Dei, por agradar a sus padres y con la vista puesta en estudiar gratis una carrera en la Universidad de Navarra, pero nunca firmó su ingreso en la secta, que encuentra tenebrosa. Acude a misa los domingos y finge seguir el sermón pero en realidad recrea sus fantasías eróticas con la chica llena de piercings de la gasolinera o con la secretaria tetuda de su jefe.

Ferminico se echó una amante para paliar la crisis de los cuarenta. Una mujer sin carácter casada por error con un hombre al que no quería, necesitada de un espejismo de pasión antes de volverse menopáusica. Su esposa descubrió la aventura y exigió el divorcio, y Ferminico hizo cuentas y comprendió que no le compensaba, así que se reconciliaron. El disgusto le desencadenó una arritmia, y por consejo del médico se puso a jugar al paddle o al golf, lo que le provocó un infarto en toda regla.

La vida social de Ferminico se limita a cenas con otros matrimonios amigos que le aburren soberanamente y a las reuniones familiares, donde se pelea con sus cuñadas y sus primos. Ha empezado a tomar viagra, y a frecuentar prostitutas para aprovechar las erecciones aunque tiene miedo de las enfermedades venéreas. No encuentra nada degradante en este recurso y piensa que tan triste es pagar por echar un polvo como pagar por contarle a alguien tus cuitas (su esposa acude a la consulta de un psicólogo)

Está haciendo planes para la jubilación (dar largos paseos, estudiar inglés, pintar) y discute con su yerno, a quien aprecia, la conveniencia de ser incinerado.

martes, 18 de diciembre de 2007

Consejos para la liberación de la mujer

Hojeando este fin de semana la revista femenina que regala el Diario de Navarra he pensado que si yo fuera mujer y lectora asidua de ese periódico, echaría espumarajos por la boca. La imagen que ofrece del antes conocido como sexo débil no puede ser más triste: una criatura llena de inseguridades, sólo interesada en trapos, pinturas, dietas de adelgazamiento y recetas de cocina, pero totalmente convencida de su superioridad respecto al hombre. Es como si una revista destinada al público masculino sólo contuviese futbol, coches, corbatas y remedios contra la calvicie y se preocupara de remachar todos los clavos del machismo más denteroso. Desde aquí, me gustaría ayudar a las mujeres en su liberación con unos cuantos consejos que nunca leerán en las revistas que hacen de ellas unas borregas descerebradas pero, oye tú, superideales.

Pasa de la moda. Ve cómoda y limpia. No te vistas para impresionar a esas amigas tuyas que te odian te pongas lo que te pongas. Calza zapatos planos. Ve abrigada.

No te depiles. A quién le importa que tus piernas no sean lampiñas si de todas formas no están bien torneadas. No te arregles las ingles. Sobretodo si vives en Afganistán y tu marido lleva una de esas barbas talibanas que le darían asco a una cabra.

Olvida las dietas. En lugar de pasar hambre, pasea. O nada, o escala, o pedalea, o juega al rugby.

No te maquilles. Como saben los mandriles, los colores vivos en la cara expresan agresividad. ¿Has visto alguna vez a una monja maquillada? ¿Y cómo es su piel? Tersa. ¿Has visto alguna vez a una monja agresiva? Y sin colorete.

No te tiñas. Si las canas hacen interesante a un hombre también pueden hacer interesante a una mujer. Y así evitarás que un peluquero gay con el gusto en el culo te aplique esas mechas asesinas que hacen que parezcas una buscona barata

Practica más el sexo. Ya no hay excusas para el miedo. No vas a quedarte embarazada si no quieres. El sexo relaja y sube la autoestima (especialmente la del varón). Con o sin amor. Aporta tu granito de arena para que, entre todos, acabemos con la prostitución.

Pasa de interesarte por la vida de los esperpentos públicos: qué te importa con quién se acuesta la tía abuela de las Ketchup o qué sucedió verdaderamente cuando el Faraón del Sacromonte no le cedió el paso a la Niña de Móstoles ante la puerta del tanatario donde velaban a Los Chanchitos. Procura subir el listón de tus conversaciones.

No leas novela romántica ni novela histórica. Son malas para la salud. Lee literatura. Si no eres capaz de resistir el síndrome de ansiedad, puedes recurrir a las hermanas Brontë y a Robert Graves pero luego cambia de género

lunes, 17 de diciembre de 2007

Cartelera 2008

El departamento de Cultura ha presentado las películas que competirán el año que viene en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia representando a la vigorosa industria cinematográfica navarra. Estos son los argumentos de todas ellas ordenadas según su género, que no según su mérito:

Almodovariano. La sombra de Pedro Almodóvar es alargada, y sus seguidores legión. “Votantes al borde de un ataque de sensatez”, crónica del pánico desatado en la sede central de UPN la semana previa a las últimas elecciones. “Todo sobre tu madre”, la difícil relación de un padre y un hijo separados por el capricho de una juez políticamente correcta.

Americanada. “Siete novias para siete hermanos maristas”, musical rodado en el seminario, regocijo viril, vigorosos números de baile y duchas frías.

Aventuras. “Eskaramutx”, el clásico de Sabatini euskaldunizado (v.o. batua con subtítulos en castellano)

Bélico. “Los cañones de Hondarribia”, un comando de guardias forales intenta destruir los cañones apresados por los guipuzcoanos en Belate en el siglo XVI.

Bergmaniano. Los cineastas navarros son considerados universalmente como herederos legítimos de Ingmar Bergman, por eso no cabe una única película en esta selección. “El séptimo sueldo”, la partida de ajedrez entre la muerte y un director general a su regreso de un viaje a Madrid “Brutas salvajes”, o las coces que recibe un chico sensible al intentar entablar conversación con un grupo de nativas en la barra de un bar

Ciencia ficción. “Men in red” las aventuras de una pareja de forales secretos desenmascarando alienígenas a lo largo y ancho del viejo reino.

Denuncia social. También aquí, el elevado grado de civismo de los artífices navarros ha imposibilitado la elección de una sola obra. “La ley del silencio administrativo”, cruda historia de ninguneo soportado por un infeliz cuya paciencia tiene un límite, “Solo en casa” los sueños de privacidad de un ecuatoriano en un piso compartido.

Erótico. “Misión imposible”, los infuctuosos intentos de Rocco Sifredi por ligar con unas estudiantes de la UPNA y la demostración de que dentro de un vaso de sidra sí le cabe el miembro viril.

Españolada. “Navarra foral y española”, versión cinematográfica de la popular zarzuela de Jaime Ignacio del Burgo

Felliniano. Otra de las influencias decisivas de los artífices navarros que imposibilitan una única elección. “Ahcopón!”, los nostálgicos recuerdos de juventud de un garrulo descerebrado de una peña cualquiera (por ejemplo, del Muthiko) “Y el AVE va”, una mordaz sátira sobre la conexión navarra a las líneas de alta velocidad

Humor. “Algo pasa con Agurtzane”; Agurtzane, la neska más jatorra de la ikastola, sigue trayendo de cabeza a un morrosko que contrata los servicios de un txakurra para averiguar qué ha sido de su vida. Atención a la hilarante escena de los testículos del protagonista enganchados en las borlas de su chaqueta vasca.

Policiaco. “Asesinato en el Plazaola”. Libre adaptación de una novela de Agatha Christie.

Posguerra. “Pelillos a la mar”, los intentos de un requeté por reescribir la historia familiar ante la inminente boda de su hija con un jauntxo vizcaino forrado de pasta.

Religioso. “La vida de Andrés”, una parodia de la vida de Brian, ambientada en Estella. Atención a la escena en la que unos homosexuales casados se disfrazan de heterosexuales casados y lapidan a un librepensador

Romanos. “Recortator”, las aventuras de un recortador de vaquillas del Ager Vasconum en las arenas del Circo Maximo romano

Romántico. En este caso, la producción es tanta y de tan alta calidad que se han seleccionado dos obras señeras: “Un hombre y una mujer como dios manda”, el amor de una pareja de misioneros seglares por las calles de París y “Almadía”, el idilio de dos almadieros cuya embarcación choca contra un iceberg en aguas del Esca.

Terror: “El proyecto de la bruja de Irati”, la misteriosa desaparición de unos turistas valencianos adentrados en la selva de Irati para admirar los colores de las hayas otoñales, grabada con sorprendente naturalidad por un buscador de setas aquejado de parkinson.

domingo, 16 de diciembre de 2007

"Troya"

Ayer estuve viendo “Troya” de Wolfgag Petersen, porque tenía síndrome de abstinencia cinematográfico. Sabía que era una película mala, así que estaba preparado para lo peor. “Troya” aborda esta historia desde una perspectiva como de superhéroes y se toma unas libertades que deberían incitar al gobierno griego a emprender acciones judiciales. Con decir que en una escena costumbrista sale un tipo tirando del ramal de unas... llamas.

Eric Bana en el papel de Héctor y Orlando Bloom, en el de Paris, son los únicos actores que actúan. Los demás se limitan a poner caras.

La actuación de Brad Pitt produce náuseas.

Los únicos príncipes troyanos que intervienen en la película son Paris y Héctor. Los guionistas eliminan a Deífobo, que tienen una participación destacada en la guerra (se casa con Helena cuando Filoctetes mata a Paris), a Casandra y sus predicciones, a Eneas que sobrevive a la guerra para fundar la ciudad de Roma, a Filoxena con quien pretende casarse Aquiles… Eliminan a las amazonas (con el juego cinematográfico que podrían haber dado) y confunden a Criseida con Briseida y y y…

Siempre me ha llamado la atención de que Paris, el héroe más afeminado de toda esta historia, sea el único que haga algo movido por el amor a una mujer.

Entre las cosas más ridículas (a parte de la banda sonora) están: el actor que interpreta a Ayax, un tipo con aspecto de gay vigoréxico peludo; los ejércitos, dignos del Señor de los Anillos; el urbanismo de Troya; que los buenos -o sea, los griegos-, sean rubios mientras que los malos, los troyanos, sean morenos; que Aquiles sobreviva a la guerra y huya con Briseida después de matar a Paris en el palacio de Príamo.

No sé dónde habrán rodado las escenas de masas pero entre los figurantes hay sudamericanos por un tubo y hasta chinos. Por cierto que en vez de ir vestidos de griegos van vestidos de asirios. Pero creo que lo peor es el tinte del pelo de Brad Pitt.

La verdad es que era mucho más homérica y más sincera una versión francesa de la guerra de Troya que vi en mi infancia (Brigitte Bardot hacía de Casandra y Rossana Podestà de Helena) (jo, parezco Terenci Moix). Espero que algún día un director europeo reinterprete la batalla de El Alamo a su manera, o el asesinato de Lincoln, para que los yanquis aprendan a ser respetuosos con nuestra historia y nuestras leyendas.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

DIEZ CLAVES PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA

o por qué la psicología es una paraciencia a medio camino entre la frenología y la quiromancia.

NO IDEALIZAR A LOS DEMÁS
“Quien aprende a no compararse con la gente que le rodea deja de minusvalorarse y no siente envidia” Tu madre tomó Talidomida durante el embarazo, por eso naciste sin piernas. No te compares con la gente que tiene dos –¡qué sabrás tú!-

EVALUAR CUALIDADES Y DEFECTOS
“Hacer inventario de los valores positivos de uno mismo, y tenerlos muy presentes en todo momento. Todo el mundo los tiene”. Radovan Karadjic, por ejemplo, qué gran patriotismo el suyo. Gilles de Rais: luchó contra el invasor inglés. Josef Dzugashvili Stalin: tenía mucho sentido del humor. Adolf Hitler: pintaba unas acuarelas muy graciosas.

CAMBIAR LO QUE NO GUSTE
“En cualquier caso, si algo propio no gusta porque no responde a nuestros objetivos en la vida, se puede cambiar. Ahora bien, después de veinte años intentándolo será preciso olvidarse del asunto sin hacer un drama”. Si te han echado del trabajo, te acaban de diagnosticar un cáncer de testículos, tu hijo quiere ser sacerdote de los de sotana y espantaputas, y tu mujer se ha liado con un mandinga, sufres por tu valoración de las circunstancias –que otros no sufrirían en absoluto-

CONTROLAR LOS PENSAMIENTOS
“Se trata de aprender a pensar de otra manera; es decir, controlando esa voz interior que nos pone a caer de un burro”. Eres un estúpido de mierda” le decía su voz interior a aquel señor que no había sellado el resguardo del sorteo de los euromillones y luego vio que podría haber sido el único acertante. Y el señor murmuraba entonces “donde no me lleve el dinero, me llevará el amor de los míos”, y sus hijos se cambiaron el apellido.

NO BUSCAR LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS
“Lo que hay que hacer es actuar correctamente, de acuerdo plenamente con nuestra propia escala de valores”. Como no vivimos en sociedad, la aprobación o el rechazo de los demás nos la suda en si bemol.

TOMAR LAS RIENDAS DE LA PROPIA VIDA
“No hay que dejar que los acontecimientos nos arrastren ni conformarse con las circunstancias que se encuentran; hay que salir en busca de circunstancias más favorables”. Consejo totalmente recomendable para los indecisos, los dependientes, los débiles y los masoquistas.

APRENDER DE LOS ERRORES
“Aprender de los fallos cometidos para actuar mejor en la próxima ocasión. Pero una cosa son los fallos -inevitables- que se pueden cometer y otra es que por un error pongamos en cuestión nuestra valía como personas”. El artillero estadounidense que dejó caer una bomba atómica sobre la costa de Almería seguro que habría dado algo por escuchar este consejo.

PRACTICAR NUEVOS COMPORTAMIENTOS
“Confiar en la propia capacidad para mejorar. La clave está en practicar mucho los nuevos comportamientos -una vez que nos hemos autoevaluado con mayor comprensión- hasta que acaban saliendo de forma espontánea”. No tema convertirse en el hazmerreir de su entorno social, a fin de cuentas usted está excluido de ese entorno.

NO EXIGIRSE DEMASIADO
“Eliminar el afán de perfeccionismo”. De este consejo, por el bien general, quedan excluidos los profesionales de la medicina y de la aeronáutica, los fabricantes de pastillas de freno y los fabricantes de condones.

ACEPTAR EL PROPIO CUERPO
“Aprender a amar el propio cuerpo, porque nos tiene que acompañar toda la vida. Si algo no nos gusta de él -exceso de peso, una nariz prominente, piernas cortas o manos muy grandes-, se puede modificar para que no nos haga sentir mal. Y si no es posible corregirlo, es preciso aprender a vivir sin pensar en ello y no permitir que los demás nos dicten qué es lo atractivo”. Siempre queda la opción de viajar al país de los negros con platos en los labios para darles envidia tocando la armónica. O la de trabajar de recepcionista en una clínica de adelgazamiento para gordos monstruosos americanos. O la de envolverse en un burqa.

martes, 11 de diciembre de 2007

Principote

Me impresionó mucho la historia de una antigua reina del porno que falleció el año pasado en su domicilio de Barcelona. Una mujer de 55 años, alcoholizada, anoréxica, que vivía con su madre de 92 y con un hijo de 35 en un piso antiguo lleno de basura. Una persona en las últimas, pero apañada: intentaba guardar las apariencias, pagaba puntualmente sus deudas, y se lamentaba por las ocasiones perdidas. Se dejó morir de hambre.

Su hijo era producto de mezclar el amor con el trabajo. El padre había sido por lo visto otro monarca del porno. Hace treinta y cinco años y en España… ¿porno? Eso necesita una investigación periodística seria.

Si sus padres eran reyes del sexo ¿él será un príncipe del sexo? Ser hijo de una porno estrella ¿es igual que ser un hijo, literal, de puta? Menuda cruz.

El caso es que al pobre diablo le pusieron una querella por omisión de socorro. Qué impersonales son a veces las leyes. La infancia que habrá vivido… Como para socorrer a ese zorrón, por mucho que fuera su madre. Bastante tenía socorriendo a su abuela.

No es una persona sin provecho: trabaja de auxiliar administrativo en unas dependencias municipales. Por lo visto, aprobó la oposición con muchísima holgura: resulta ser inteligentísimo. Tiene estudios universitarios y, agárrate, estuvo metido en política. Pero claro, con aquellos polvos y con estos lodos, nunca levantará cabeza. En Italia, todavía. Pero en SpainTwo Points de qué.

Un caso claro de predestinación.

Hay que apoyar a:

Un Kosovo serbio. Si aumentara la inmigración marroquí en Andalucía hasta que los moros fueran la población mayoritaria y decidieran reclamar la independencia unilateralmente, en Madrid se armaría la de dios ¿no?. Bueno, pues si los albaneses de Kosovo deciden independizarse unilateralmente, es lógico que en Belgrado se arme la de dios también.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Mafioso pericoloso

Estos días la prensa ha publicado unos cuantos artículos lamentando el final de la serie “Los Soprano”. Debo de ser un rarito, porque me alegro de que haya terminado por fin. Empecé a verla con cierto interés –formalmente es correcta- pero me cansé en seguida. No me gustan los mafiosos, y menos cuando son mafiosos gordos.

No comprendo la fascinación que ejerce el Mal en algunos críticos, en algunos guionistas. Me da igual que Tony Soprano vaya a una psicóloga y que en el fondo sea un buen padre (yo no lo tendría en cuenta si me estuviera encañonando con un revólver, la verdad). Encuentro profundamente desagradable (y tediosa) la saga de “El Padrino”, y si me gustó “El honor de los Prizzi” fue sólo porque se trata de una comedia. Yo creo que todos esos críticos y esos guionistas, que orinan Obsession cada vez que un mafioso descapulla la pistola para liarse a dar tiros, con ese gesto masturbatorio tan de película, deberían pasar una velada en compaía una pandilla de sicarios adolescentes, me da igual si calabreses o colombianos, a ver si empiezan a comprender que una víctima es algo más que un elemento suprimible en la composición de una escena.

No encuentro ningún atractivo en unos tipos que se visten como porteros de casas de putas y que matan sin ningún tipo de escrúpulo para quedar libre de pecado mediante el poco meritorio sistema de confesarse antes de morir. A un sacerdote que luego dará lecciones de moral a diestro y siniestro y condenará a los homosexuales y a los teólogos de la liberación por conducta desordenada.

No me gustan las muertes gratuitas en el cine (dejaremos para otro día el tema de los psicópatas), la falta de sufrimiento, de remordimientos, la total ausencia de verosimilitud. Las series estadounidenses están cada día más alejadas de la realidad. De la realidad americana y de la realidad real. Me aburren. Entre “Los Soprano” y “Star Trek” no hay demasiada diferencia. “Twin Peaks” era mucho más plausible que “A dos metros bajo tierra”, por ejemplo, a pesar de los desbarres de David Lynch y Mark Frost.

En el fondo es un problema de inspiración y de vagancia. Resulta mucho más cómodo seguir un camino trillado. Producir comedias “tipo”. Tipo “Aquí no hay quien viva”. Tipo “Pasión en el Orinoco”. Tipo “Autopsia mortal”. Y el colmo de la originalidad consiste en meter un perro en una serie policíaca. Cuánto mejor “Los Sopranistas” antes que “Los Soprano” -una serie corta (por cojones) acerca de las desventuras familiares de unos cantantes de ópera barroca de voz aguda que deciden prescindir de lo imprescindible para hacer carrera artística-.

martes, 4 de diciembre de 2007

El conflicto árabe-israelí

Está visto que el conflicto árabe-israelí necesita propuestas novedosas. La reunión de Annapolis de este fin de semana ha fracasado como todas las anteriores, ya se celebraran en Madrid, en Roma o en Tegucigalpa, por darle vueltas y más vueltas a los rollos macabeos de siempre. Hay que ejercer el poder de la fantasía. Y como a mí me gusta predicar con el ejemplo, ahí van unas ideas que Condolencia Rice y sus colegas de Oriente Próximo pueden utilizar sin pagarme un sólo dólar por derechos de autor. Ordenadas según sus probabilidades de éxito.

1) Los palestinos demuestran una astucia insospechada y se convierten en masa al judaismo. Total, Mahoma no es más que una copia beduina de Yahveh y ya están circuncidados…

2) La ONU crea un estado hebreo en Irán. Otro en Siria. Otro en Sudán. En Marruecos, en Egipto, en Afganistán, en Pakistán… Socialización del sufrimiento, que diría un politólogo abertzale.

3) Los musulmanes se olvidan de sus reivindicaciones y se ponen a trabajar, cosa que no han hecho en los últimos 1.400 años.

4) Los israelíes pliegan velas y se refugian en EEUU, y los palestinos recobran su tierra y reescriben los libros de historia para que no quepa duda de que Jerusalén fue fundada por Harun al Rashid.

5) Los israelíes retroceden a las fronteras de 1957 y los musulmanes abrazan la democracia.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Alatriste

Un canal de pago emitió el jueves “Alatriste”, de Agustín Díaz (que no John Ford). Un bodrio según la novela de Arturo Pérez (y no Lev Tolstoi). El tono general de la película se regodea con las rimbombancias compensatorias de la Leyenda Negra, y habría sido muy del gusto del cura supermegafacha que me impartía clase de Historia en el colegio. Mal que les pese a sus responsable, “Alatriste” ha tenido que chiflar a los franquistas de bigotito fino, gafas oscuras y peinado de cortinilla.

Con lo que me gustó “Sin noticias de dios”, una película que rebosa épica, cualidad esencial en una historia de capa y espada y que aquí falta por completo. La fotografía, sí, está cuidada. Y el diseño del vestuario. Hay, sí, unos cuantos decorados y unos cuantos exteriores vistosos, pero están captados de un modo que titubea entre el preciosismo y el intimismo y que se queda en una desesperante mediocridad. Vale, participan y actúan Viggo Mortensen y Ariadna Gil pero también participan (y perpetran) argh, ese actor asturiano supuestamente guapo cuyo nombre ahora no recuerdo, y qué horror, Pilar López de Ayala y aquel otro espantoso que hizo de enfermero en una película de Almodóvar, entre otros muchos negados para la interpretación.

La música es sencillamente una afrenta. Deberían haber colgado de una jarcia al responsable (Un duduk, por dios) (Guitarras aflamencadas en el peor estilo de journal télévisé francés como fondo a una noticia relacionada con España) (¿Y toda la cultura musical europea de la epoca?). Los movimientos de la cámara, torpes. Los combates, aburridísimos (tal vez, sí, muy realistas, pero a una película no le pides realidad sino credibilidad). La escena final, la batalla de Rocroi, produce vergüenza ajena. Se supone que fue una debacle en la que participaron miles de hombres de armas de España y de Francia: sólo se muestran dos docenas.

Descanse en paz:

Fred Chichin (1.954-2.007), mitad masculina de Les Rita Mitsouko. El pop francés nunca volverá a ser interesante

martes, 27 de noviembre de 2007

Las facultades de Periodismo, ¿sirven para algo?

Resuelto el conflicto árabe-israelí, controlada la natalidad mundial, compensadas las emisiones industriales de CO2, asegurada la supervivencia del lince ibérico, esclarecido el asesinato de los Marqueses de Urquijo, anunciada la gratuidad de las pastillas de Viagra, confirmada la jubilación de los Rolling Stones, abolidas las religiones monoteístas… el mundo se ha quedado sin noticias y los periodistas del Diario de Navarra, en pleno síndrome de abstinencia nos anuncian (hoy 27.XI.07) “El gorrín se impone como plato estrella en las ferias (de Estella, home of the braves)"

Para quienes no lo sepan: “gorrín” es la cría del cuto. "Cuto" es el cerdo doméstico.

lunes, 26 de noviembre de 2007

"Night on earth"

El otro día saqué una película del videoclub, “Night on earth” de Jim Jarmusch, engañado por una crítica incomprensiblemente buena. Debería haber recordado a tiempo que “Dead man” me pareció espantosa.

Seis historias sin otro nexo en común que otros tantos taxis. La primera, protagonizada por Gena Rowlands y Wynona Ryder. Gena Rowlands se limita a estar elegante, sabiendo que su papel no hay dios que lo salve. Wynona Ryder, que no debe de ser tan lista, perpetra la peor actuación de su carrera.

La segunda está protagonizada por Armin Muller-Stahl, que hace lo que puede con un guión horrible, y Rosie Pérez, que se limita a gritar “fuck!” con su irritante voz de impúber. El idioma inglés es paupérrimo a la hora de proferir insultos, todos basados en el fuck y el ass.

En la tercera, que es la única salvable, aparecen Beatrice Dalle y un negrazo imponente. Ella está bastante mal, haciendo de ciega botonuda, y él está correcto claro que apenas tiene que hacer otra cosa que conducir. El mejor fragmento de la película: cuando suben dos pasajeros africanos, supuestos diplomáticos, absolutamente pasados de rosca: muy divertidos.

La siguiente historia está protagonizada por Roberto Begnini, asesinable total, y un actor italiano desconocido que simula un ataque cardíaco y es incapaz de mantener los ojos quietos para fingirse el muerto.

Por último, una historia ramplona ambientada en Helsinki: sin el menor interés salvo el de oír a tres actores hablando finés, que es el idioma más eufónico (con permiso del griego) y más viril que yo conozca.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Creced y multiplicaos

Mantengo a menudo una discusión con V. Según ella, la ciencia avanza que es una barbaridad y no sabemos si un feto de 800 gramos depositado en una incubadora del tamaño de una caja de bombones Ferrero-Rocher de esas transparentes no será en un futuro campeón olímpico de lanzamiento de martillo.

Yo opino que lo mejor es ahogarlo con un babero empapado en cloroformo. O mejor, ahogar a sus progenitores. Hay más niños minusválidos de los que nos pensamos. Seguro que el porcentaje se ha disparado en los últimos años gracias al avance de la medicina. Antes se hubieran muerto, y no habrían sufrido. Porque los niños sufren y no hay que esperar a que lleguen a la adolescencia para que lo manifiesten en forma de reproches contra sus padres o contra el equipo médico que les atendió cuando con cinco meses les transplantaron el sistema respiratorio completo y la mitad del digestivo, lo que les ha convertido en unos alfeñiques blancuzcos y peludos necesitados de tanta cantidad de fármacos como de alimentos.

Que un porcentaje de niños viva un desvivir infantil, está dentro de las crueldades lógicas de la existencia. Sigue habiendo criaturas que se ahogan con el cordón umbilical, que desarrollan enfermedades imprevisibles, que corren tras una pelota y son atropellados por un coche.

Lo que no es lógico es que la gente, por tener descendencia, acepte el reto de embarazos múltiples a edades avanzadas, o el reto de la adopción de niños con minusvalías procedentes de países donde hasta hace poco los dejaban a merced de las hienas, de los cóndores, o de los cangrejos.

Eso es puro egoísmo, e inconsciencia plena.

Pero claro, no puedes expresar libremente estas opiniones porque lo más fino que te van a decir es que le metes miedo a un nazi.

Hay que acabar con:

Los subnormales que han elaborado el plan urbanístico de Sarriguren.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Paseos naturalísticos

Hace ¿treinta? años Caja de Ahorros de Navarra publicó una colección de fichas con recorridos por montes y llanos titulada “Paseos naturalísticos” que causó sensación. En cuanto llegaba el fin de semana la gente se lanzaba como loca por senderos sólo visibles tras una considerable ingesta de psicotrópicos cuando el concepto del GPS esperaba en una novela de Jules Verne a ser descubierto por un ingeniero alfabetizado.

Con su ficha en la mano, el insensato de turno se desojaba intentando averiguar si las rapaces que le sobrevolaban en círculos eran buitres negros o buitres leonados, se introducía con entusiasmo en zarzales impenetrables para olfatear el aroma de la amapola espinosa, observaba con interés ruinas neolíticas en nada diferenciables de las rocas naturales del terreno, y bebía de la charca más estancada y más llena de bichos como si se tratara de la fuente de la eterna juventud

Luego consultaba la brújula (sin comprenderla) mientras el sol declinaba a toda velocidad y el lugar era invadido por una espesísima niebla repentina, y echaba a correr cuesta abajo con terror y ralladas crecientes para salir a una carretera desierta y buscar el coche en un valle equivocado.

Ahora cualquier posmoderno se planta en una reserva integral con una impedimenta calcada de los marines. Pero en la época la gente era capaz de subir a la Mesa de los Tres Reyes en albornoz y chancletas, con una manzana por todo sustento, y la fotocopia de una fotocopia de una fotocopia de una ficha como toda orientación. Los senderos catalogados según grado de dificultad no existían y SOS Navarra sólo disponía de una Vespino para los rescates de montaña. Las cuadrillas de amigotes abandonaban a su suerte a los elementos más débiles del grupo. Nunca los lobos hambrientos y los pastores psicopáticos se lo han pasado mejor.

Las sendas antes limpias se han cubierto de vegetación o han sido arrastradas por corrimientos de tierra. Los muros de hormigón han sustituído al bocage. Han surgido nuevas urbanizaciones y se han abandonado aldeas. Donde pastaban las vacas nadan ahora las truchas y bosques de árboles centenarios son soy helechales rasos. Pero los fanáticos de los “Paseos naturalísticos” no se acobardan así como así.


Hay que apoyar a:

Quienes dicen la verdad. Creo que soy observador. Me fijo mucho en la gente, y deduzco motivos que determinan comportamientos, pero no sé hasta qué punto acierto en mis observaciones. No puedo acercarme a alguien para preguntarle, pongo por caso, si sus ojeras obedecen al mal dormir, al mal vivir o si son heredadas.

Y si responde, casi seguro que no dirá la verdad. Parece mentira: dos mil años de educación católica y la mayor parte de la gente no siente el menor reparo en mentir. A mí nunca dejarán de sorprenderme los intentos de los sociólogos por hallar el número exacto de, yo qué sé, xenófobos o de homosexuales en una población. Si la gente miente a lo loco en los sondeos anónimos de intención de voto, a pie de urna, ¿cómo va a decir la verdad en un cuestionario enviado a sus domicilios que incluya preguntas como “¿Aceptaría por cuñado a un moro?” o “¿Ha tenido alguna vez fantasías eróticas con su hijo adolescente?”?

lunes, 19 de noviembre de 2007

Me duele a mí más que a ti

De un tiempo a esta parte parece que estemos viviendo una cruzada en favor de la circuncisión. Ahora resulta que los circuncidados están menos expuestos a los riesgos del sida. Tiene gracia, considerando que el sida hizo estragos en los EEUU, donde mutilan a todos los niños en cuanto nacen, y los esté haciendo en Africa, donde la mayor parte de los varones sufre idéntica operación en la adolescencia.

Por lo visto, el coito africano causa en el prepucio pequeños desgarros que favorecen el contagio del virus. Digo el coito africano porque está por demostar que otro tipo de coito sea igual de traumático. Prefiero no hacer comparativas entre las paredes vaginales de las negras y el papel de lija, pues hace poco leí un artículo interesantísimo en el que se exponía una curiosa costumbre de las prostitutas nigerianas que puede echar algo de luz sobre el asunto: esas putas pueden cobrar más si antes del coito se irrigan la vagina con agua y lejía a partes iguales. Seca las mucosas.

También se dice que la circuncisión evita el cáncer de cuello de útero. Ya sólo falta decir que también evita la celulitis para que todos los hombres sean circuncidados por Real Decreto y todas las mujeres, hasta las más indiferentes, se lancen a follar como desesperadas.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Alergia

Yo me podría suicidar “tranquilamente” comiéndome un kiwi. Desde luego, ahora Lucrecia Borgia y sus secuaces lo tendrían de lo más fácil para cargarse a cualquier enemigo político sin levantar sospechas. En lugar de emplear belladona y beleño y esas cosas podrían utilizar, yo que sé, pelo de gato o ácaros.

Sócrates ahora se suicidaría probando un plato de fresas con nata. Las emperatrices chinas que ingerían una bola de oro para perforarse el estómago morirían ahora más poéticamente tumbándose en un lecho de gramíneas.

Hay que acabar con

El lirismo de las crónicas ciclistas de la prensa deportiva. Mejor la descripción somera de los hechos (o de las sospechas) mediante una prosa telegráfica lo más neutra posible. O si no, la aplicación de ese lirismo a todas las demás reseñas: a los partidos de petanca de tercera regional y a los descensos de la copa del mundo de bobsleigh. La prensa diaria tendría que prescindir de las páginas deportivas (en beneficio de las culturales, por ejemplo) y el Marca o el As alcanzarían el grosor de la guía telefónica de una provincia mediana.

Hay que apoyar a

Los bares para no fumadores. Cuando existan, claro.

Visto u oído

Tres chicas como de quince años. Encantadoras. Preciosas. Bien vestidas, elegantes. Dinero y buena educación. Detenidas junto a mí ante el semáforo. Alcancé a escuchar lo que decía la más modosa: “… Menganito me ha confesado que el otro día le chupó la polla a Fulanito. Que sólo fue un lengüetazo, para probar. Y que sabía salada…” Me convencí definitivamente de que para alguien de su edad, una persona que haya peinado la primera cana es invisible.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Yo tenía un novio que tocaba en un conjunto beat

Hace tiempo estaba tomándome un cortado en el mostrador de un bar cuya clientela era mayormente jovenzuela. Creo que estaba sintonizado el hilo musical. Había otro tipo de mi edad, tomándose una caña, a considerable distancia de mí. El caso es que después de un par de canciones ramplonas se escuchó “Yo tenía un novio que tocaba en un conjunto beat” de Rubi y los Casinos, a la que nadie menor de 40 años prestó atención. Cuando llegó el estribillo (ye-ye..) el otro tipo y yo soltamos nuestras bebidas y lo tarareamos al unísono, para pasmo de la camarera y de la concurrencia.

Estuve en el cine viendo una película agradable con Uma Thurman y Meryl Streep. Ya he olvidado el título. Me llamó la atención que todos los actores y todos los extras (y salían cientos) fueran delgados cuando dicen que buena parte de los habitantes de los EEUU son gordos o muy gordos (¿O es gorda o muy gorda? Qué asco de concordancia) Queda claro que alguien miente.

Por cierto, todos los espectadores eran plenamente adultos a excepción de dos petardas sudamericanas que se pasaron la película entera royendo mazorcas de maíz (digo yo, por el ruido). En un momento dado les sonó el móvil y no sólo no se dieron la menor prisa en sacarlo del bolso sino que además respondieron la llamada vociferando como si estuvieran en el mercado de chinchillas de Cochabamba regateando con una vendedora sorda. Ni que decir tiene que me faltó tiempo para pedirles amablemente que lo apagaran. No sé, me pareció lo normal, y ellas se disculparon y obedecieron, ante la indiferencia general.

Empieza a cansarme esto de hacer siempre de malo.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Villavesas

Los autobuses urbanos de Pamplona reciben la denominación popular de “villavesas” porque la primera línea que se estableció enlazaba el centro de la ciudad con Villava, aldea de los alrededores universalmente conocida por ser (o más bien haber sido) la patria chica de Miguel Indurain y por el fenómeno parapsicológico que consiste en perder el oremus y aparecer de repente en la Curva de Arre.

Siempre fueron autobuses entrañables: feos, destartalados, incómodos, lentos y contaminantes, que cumplían sobradamente su cometido cuando Pamplona apenas se desparramaba más allá del recinto de sus murallas. Sin embargo, les ha alcanzado el signo de los tiempos, y los responsables de transporte comarcal han acometido mejoras muy discutibles en su esfuerzo por ser el asombro del mundo (cita de Shakespeare que a los abertzales le jode profundamente y que los políticos forales interpretan siempre de manera catastrófica)

Los nuevos autobuses, articulados, son ENORMES y no están concebidos para las calles de nuestra ciudad, así que cuando giran muchas veces tienen que invadir los carriles aledaños (si existen). Para más inri tienen PREFERENCIA y ocasionan un desbarajuste del tráfico que ni hecho a medida. Así que abundan los frenazos y los acelerones, y cualquier pasajero lento de reflejos que no corra a un asiento libre o se aferre sin tardanza a una barra puede acabar en el Servicio de Urgencias o directamente en el depósito de cadáveres, lo que nos demuestra una vez más que el proceso darwiniano de la selección natural sigue plenamente vigente pues la ancianidad se queda en el intento. Por cierto, vale que no hay asientos para todo el mundo, y que algunos están dispuestos de tal manera que te puedes encontrar con la entrepierna de un pasajero a la altura de la visión (o de la deglución) cuando no con su trasero, y que por lo tanto tardan en ocuparse, pero los señores conductores y las señoras conductoras deberían saber que mientras su carga no esté convenientemente asentada no pueden reincoporarse al tráfico (o desentorpecerlo) y menos a las velocidades habituales.

La velocidad merece un comentario a parte: una vez me mareeé bajando a la Chantrea. Parecía que lleváramos a Lady Di de incógnito con el chofer de Dodi Al Fayed al volante.

La verdad es que soy especialmente sensible al tema del transporte urbano en común desde el año pasado en que por culpa de un huesito roto tuve que tomarlo en varias ocasiones, lo que me permitió llegar a varias conclusiones: que puedes morirte de asco antes de que una mujer de cualquier edad, raza o condición te ceda el sitio aunque subas envuelto en vendas y escayolas como una momia que se hubiera caído por las escaleras de un museo egipcio. Que los sudamericanos (blancos o de colores) prefieren la muerte antes que viajar de pie. Que nadie saluda al conductor, y que el por favor y el gracias están cayendo en desuso. Que no sé por qué, abundando escolares de 1,90 y 80 kilos que te pueden estampar contra la pared de un mochilazo, el rugby sigue siendo un deporte minoritario a este lado de los Pirineos.

viernes, 9 de noviembre de 2007

“Il vuoto”

Parece que va a llover. Ojalá se calmen nuestros ánimos.

En contra de la opinión de mi público, esta no es una bitácora diletantista y literaria. Por cierto, odio el vocablo “blog”: suena como la vomitona de un sapo que hubiera comido demasiados moscardones. Guachi Pochi Fólin Yé es una bitácora seria y antropológica. No me encasqueto un salacot por la sencilla razón de que no tengo ninguno, pero mi espíritu es el de los aventureros que saquean tumbas con coartada científica. Aunque de vez en cuando me permita un combinado en la cantina de la aldea más cercana para distraerme y hacer algo de vida social. Hoy quiero reseñar un disco que me ha gustado mucho.

“Il vuoto” es el último álbum de Franco Battiato publicado en España (o como dicen los presentadores de Euskal Telebista: “Estado Español”). Al igual que otros grandes de dilatada carrera, Franco Battiato no se preocupa por las ventas y sólo saca disco cuando tiene algo nuevo que cantar. Ay, ojalá cundiera el ejemplo.

Il vuoto” (o sea: “El vacío”, título que les cuadraría mejor a los Héroes del Silencio o a Fangoria) es un disco con altibajos, pero muy interesante. La banda sonora para una angustia relajada. Contiene los habituales textos sesudos de Battiato, en colaboración con el filósofo Manlio Sgalambro, sus envolturas etéreas, y sus contrapuntos contundentes. Una filigrana de sintetizadores, una sección de cuerdas, unas sopranos reprimidas, un muestreo exótico y un saqueo de Chaikovski, entre otras muchas cosas. Pero sobretodo, contiene sabiduría.

“Il vuoto” me ha complacido mucho, en especial su primer corte, que le da título… A la menor oportunidad me lanzo por el pasillo de casa gritando el estribillo, como de adolescentes castigados sin salir

year
play
rest my way…


o la respuesta del sensato barítono

venti di profezia parlano di Dei che avanzano

Cuando escucho hablar en italiano con esa elegancia me digo que una lengua que permite transformar algo tan prosaico como “daños físicos psicológicos” en algo tan poético como danni fisici psicologici tiene que estar directamente inspirada por el Espíritu Santo.

España e Italia parecen condenadas a no entenderse. ¿Por qué Luis Miguel Dominguín se casó con Lucía Bosé? Si hubiese conocido a la madre de Franco Battiato ahora este vuestro seguro servidor no tendría que sufrir “Papito” cada vez que va en coche con alguien que él ya sabe (y la pasarela Cibeles no estaría dominada por un andrógino con el mismo atractivo erótico que un culo de pollo hervido)

lux eterna domine in excelsis deo

martes, 6 de noviembre de 2007

He prejuzgado

Málaga es como una ciudad africana pero sin negros: todo manga por hombro, sucia, polvorienta... Tomé un autobús para ir a Torremolinos (el summun), a imagen y semejanza de la ciudad. Me senté en la parte posterior: allí los cuatro asientos estaban enfrentados. Viajé la mayor parte del rato solo hasta que subieron una madre jovencísima y aflamencada vestida con ropa de Cáritas, y sus dos hijos, uno de cuatro y otro de seis años, aginatadillos, llenos de lamparones, y con cara de pocos amigos. Inmediatamente, los prejuzgué. Claro. Y me equivoqué. Lógico.

Los niños eran angelicales. Permanecieron en sus asientos (tras una disputa silenciosa por la ventanilla) mirando el panorama y mirándome a mí con unos ojos en los que cabía el mundo. Querían chucherías, y la madre les entregó cuatro gominolas que se repartieron amistosamente. Y no pidieron más. La madre me informó acerca de una dirección que buscaba, con una gentileza y una corrección intachables. Impidió que el niño menor rozara mis pantalones con la suela de sus zapatos y cuando se apearon y el mayor, vencido por un frenazo del autobús, se apoyó en mi rodilla, me pidió disculpas. Una quinqui sin apenas dientes que no ha vuelto a la peluquería desde el día de su boda. Unos niños que el día de mañana, con suerte, serán peones de albañil.

Te encuentras por ahí licenciados (y doctores) con apellidazos que no saben ni decir buenos días y aún se creen que son algo…

viernes, 2 de noviembre de 2007

Jaime Ignacio del Burgo

Jaime Ignacio del Burgo, esa verruga enquistada en el culo de UPN, no está contento con la sentencia del juicio de los atentados del 11-M. Yo tampoco estoy contento, la verdad. Cuarenta mil años de cárcel me parecen pocos, pues con los beneficios penitenciarios por buen comportamiento y trabajos manuales no pasarán de quince: para algo vivimos en un Estado posmoderno europeo. Pero a él no le quitan el sueño los muertos, el sufrimiento de los vivos, la amenaza musulmana. Se lo quita haber perdido las elecciones generales. Y quiere que el partido ahora en el Poder le compense los somníferos. En lugar de ir adonde quiera que se esconda José María Aznar y pedirle explicaciones por su soberbia, su estupidez, sus experimentaciones anales con los neocons estadounidenses (y vallisoletanos), su patético bigote y su fantástico pelo pésimamente peinado, prefiere ir a la prensa ultraconservadora para soltar mamarrachadas de política-ficción propias de un guionista de Expediente X sin talento. Pues espero que esta vez alguien –la judicatura, la policía, el sindicato de peritos traductores- le pida explicaciones ante un tribunal.

¿Qué han hecho los navarros para merecer a un político como Jaime Ignacio del Burgo? ¿Por qué este señor no se marcha al Vaticano para trabajar de limpiacaspas en la lavandería pontificia, se folla a unas monjitas y nos deja en paz?

Quiero aprovechar la oportunidad para saludar a Pilar Manjón.

Pilarín, guapa, que te estás pasando. Que pareces Angelica Houston en “El honor de los Prizzi”. Que seguro que tu hijo, allí donde esté, se abochorna un poco cada vez que apareces por los medios. Que ya está bien, cojones.

jueves, 1 de noviembre de 2007

Filantropía misantrópica

Los que fueron mis compañeros en mi anterior trabajo habían pasado por todos los aros y llevaban una vida absolutamente convencional. Como mis amistades son snobs y/o librepensadoras y mi familia liberal a tope (lo de a tope, claro está, es relativismo cultural porque a fin de cuentas esto es Navarra) apenas he tenido oportunidades de conocer a hombres normales. No me refiero a cavernícolas, ojo. Normales. Popularmente conocidos como normales, claro, porque todos ocultamos un cadáver en algún armario (o permanecemos ocultos en el armario mientras el cadáver deambula por ahí). Los encontraba superinteresantes.

Me gustaba coleccionar los raros detalles que soltaban en su charla aburridísima acerca de sus infancias, sus adolescencias, sus relaciones familiares etc,. No se trataba por mi parte de ningún rollo de inferioridad o falta de asertividad. Era… curiosidad antropológica.

En nuestra última conversación surgió el tema de la diferencia de edad entre hermanos mayores y menores, y le pregunté a uno de ellos "¿Cuántos años tenía tu madre cuando dio a luz a tu hermano pequeño?"

Me respondió sin pérdida de tiempo, encantado de tratar algo que no fuese LO HABITUAL (o sea, fútbol, tomateo, política local y demás rollos del Mar Muerto) y el otro estaba dando saltitos en la silla, ansioso por que el primero callara para responder a su vez.

Mis compañeros no solían devolverme las preguntas que les formulaba. Sin embargo eran muy cordiales, pero por lo vi no encuentraban, o no encuentran, demasiadas oportunidades de hablar de sí mismos y no perdían el tiempo con la falsa buena educación.

Lo malo era que cuando se levantaban y cogían los abrigos me hacían sentir culpable, y yo imploraba a los dioses que nunca me comparasen con un dentista de esos que manosean a sus pacientes aprovechando el efecto de la anestesia.

lunes, 29 de octubre de 2007

Un vaticano

Las especialidades eróticas de las putas tienden a lo exótico. El tailandés, el birmano, el griego (vale, Grecia no es Asia, pero casi casi), etc. Supongo que a un ciudadano de Saigón, echar un vietnamita le deja como a un catequista ponerse en la posición del misionero: totalmente indiferente. ¿Los orientales tienen fantasías eróticas con el sexo occidental? Igual las putas japonesas o singapureñas ofrecen a sus clientes echar un portugués, o un escocés. O un andorrano. ¡O un vaticano! Y los clientes, babeando y anticipando el disfrute con una erección que les impide doblarse en una reverencia ceremoniosa.

Los balineses o los papúes aficionados al porno virtual ¿buscan en internet fotos de chicas samoyedas o esquimales a las que sólo se les ven las ranuras de los ojos en plena ventisca polar? Igual el frío les pone cachondos y cuando ya no pueden más de calor se montan con su novia un Hawai-Bombay dentro de la nevera.

Pero yo creo que a los asiáticos de climas irrespirables y sociedades tradicionalistas y jerarquizadas tienen que ponerles más las vikingas: holandesas, feroesas, noruegas, islandesas... Mujeres pálidas y rubicundas, altotas y hombrunas, tetudas y culonas, totalmente liberadas e independientes del varón: respondonas, desafectas y poco depiladas.

Seguro que los burdeles de Seúl y de Tokio están llenos de tiarronas indiferentes que se prestan a interpretar el papel de esposa moderna demandante del divorcio (bajo el régimen de gananciales) en las fantasías sadomasoquistas de sus clientes.

Hay que apoyar a:

La creación de guarderías infantiles en empresas de más de cincuenta empleados. Tampoco sería mala idea reservar un espacio para follódromos: una habitación con luz tamizada y una cama redonda donde echar un polvo con quien se preste. Total, son diez minutos y sales relajado y luego rindes más en tu puesto de trabajo. Te desentumeces, desconectas y profundizas en el conocimiento (carnal) de tus compañeros sin tener por qué sufrir una cena superpesada o una excursión aburridísima. Claro que la propuesta sólo funcionaría a pleno rendimiento entre bisexuales de ambos sexos (o por lo menos, de uno).

jueves, 25 de octubre de 2007

Nada más que la verdad

Titular de la edición del miércoles 24 de octubre del Diario de Navarra:

“Un argelino, en coma tras ser tiroteado en un ajuste de cuentas en Cintruénigo. La policía sospecha que los autores podrían ser un grupo de sudamericanos”

La misma noticia, recogida por El País sería

“Un hombre, en coma tras ser tiroteado en un ajuste de cuentas en Cintruénigo. La policía sospecha que los autores podrían ser un grupo de hombres”

Evidentemente, la mayor parte de los inmigrantes viene a trabajar y a no meterse en líos, pero una minoría bastante amplia oriunda de países (sería mejor denominar “territorios”) echados a perder por la dictadura del proletariado o por el caudillismo bolivariano, viene a delinquir. Y la prensa no puede ignorarlo. Una cosa es la línea editorial y otra negar la realidad con la excusa, ideológicamente interesada, de que los puntos sobre las íes pueden fomentar la xenofobia.

Ahora son frecuentes delitos que nunca se habían conocido en Navarra. Cuando lees que un marido jovencísimo le ha partido la cara en plena calle a su mujer embarazada de ocho meses, que un muchacho ciegoputo ha sido violado por sus compañeros de piso o que una banda de mujeres saqueaba tiendas de ropa tras apalizar a las dependientas, deduces sagazmente sin necesidad de seguir leyendo que los antepasados de todos los presuntos no lanzaron chuzos en Roncesvalles.

Un navarro de pata negra te puede poner una bomba en el coche defendiendo una dictadura marxista hablada en vascuence, te puede incrustar una azada en la cabeza por sospechar que le hayas sobado las ubres a su vaca favorita, te puede robar la billetera en la cola de la caja del supermercado. Pero desde que la emigración pasó de anecdótica a catastrófica por obra y gracia de esos políticos que bien se cuidan de permitir que otros políticos venidos de fuera les hagan la competencia, la casuística delictiva ya no es la que conocimos en nuestra infancia.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Sexo no, somos navarros

A veces se me olvida lo ultraconservadora que es la sociedad navarra. Ha surgido el tema religioso en muchas de las últimas conversaciones que he mantenido con amigos y conocidos, y he comprobado para mi sorpresa que todos van a misa los domingos. Me los imaginaba perfectamente matando curas y merendándoselos crudos, y resulta que cada noche rezan el “Jesusito de mi vida” antes de hacer uso de sus parejas.

Hablan de dios con absoluta seriedad y no admiten el menor sarcasmo. Pero no creen ni por convicción ni “por si acaso”: creen por folclore. Porque es lo que se estila aquí, como se estila el beber pacharán (un brebaje directamente inspirado por Satanás), o disfrazarse en Nochevieja y no en Carnaval. Porque hay que creer, vamos.

En cuestión de carácter están al mismo nivel que esos merluzos que se casan con su novia de toda la vida tras un ultimatum, y que se ponen a tener hijos como con prisa. Les preguntas por qué y te responden que porque hay que tenerlos. Por el bien del mundo, por el bien de la especie. Por exigencias del guión.

Me gustaría saber qué se comentan los matrimonios ultraconservadores navarrensis, mientras se miran con ojos golositos:

“¡Ahora, Camino, concibamos un hijo en bien de la Humanidad!”
“¡Aprovecha la ocasión, Fermín, que estoy ovulando como una loca!”


Nunca dejará de sorprenderme que una buena parte de la población adulta de esta tierra siga, en materia de conducta sexual (por escoger una cualquiera) las directrices de personas que sólo conocen el tema de oídas (en los confesionarios).

lunes, 22 de octubre de 2007

Nuevas tecnologías

Reconozco que estoy absolutamente superado por las nuevas tecnologías. Lo wiki, wi-fi, incluso lo hi-fi (lo high-tech) me suenan no ya a chino sino a manchú idioma que, como es del dominio público, sólo hablan con verdadera soltura cinco o seis personas en todo el mundo. No sé, mi abuela vio llegar la electricidad, el agua corriente, los motores de explosión, la penicilina, el sujetador… y se las apañaba perfectamente con el mando a distancia de la tele o con la lectura de la factura de la luz. No entiendo ni una palabra de mecánica, ni de electrónica, ni de cibernética. Creo que soy un inadaptado cultural.

He creído entender que existen memorias portátiles conectables al ordenador, que te permiten pasar de los disquettes de 3.1/2. Estoy interesado en aclarar este punto pues mi ordenador, que va como a pedales, puede cascar el día menos pensado y te juro que me muero si pierdo mis archivos. Pero no he conseguido que ningún informático me dé explicaciones comprensibles, y las páginas web donde tal vez haya información están escritas en vulcaniano y habría que ser el Dr. Spock o un adolescente sin vida social para pillar algo más que los diacríticos y los signos de puntuación.


Hay que apoyar a:

La expulsión de los musulmanes a sus países de origen. Si todos los musulmanes asentados, que no integrados, en territorio europeo regresaran a las tierras oprimidas por el islam y empezaran a exigir derechos ¿cuánto tiempo tardarían en derrumbarse las taifas magrebíes? Todas las majaderías de ayatolas, muftíes, ulemas y demás barbudos de mierda serían insostenibles sin el apoyo tácito o implícito del dictador de turno, y esos pueblos hundidos en la miseria podrían despabilar.


Hay que acabar con:

El deporte rey. ¡Viva la república!

Visto u oído:

Una chica sudaca de esas que no tienen formas (90-90-90) me hizo un barrido con las tetas, por la calle, nada más salir de un bar donde escuché a un tipo desesperado confesarle a otro que su mujer (dominicana) "no se ha adaptado a esto”.

sábado, 20 de octubre de 2007

El subsconsciente

Cuando te viene a la cabeza una canción que nunca te gustó demasiado y empiezas a verle la gracia, el subsconsciente quiere decirte algo. Seguro. Bueno, a mí me está gritando algo. No sé qué. Desde hace varios días no hago más que oír una canción de Glutamato Ye-yé titulada “La balada de Karen Quinlan” y he descubierto con horror que no sólo me sé todos los acordes, sino que recuerdo perfectamente la letra (lo he comprobado).

Glutamato siempre me pareció un grupo raro. Eran buenos músicos, pero se lo tomaban todo a risa. El cantante, como vocalista, fue de lo mejorcito de la Movida, pero aquel bigote a lo Adolf Hitler producía tanto repelús… Recuerdo que sacaron “Todos los negritos tienen hambre y frío” que, para mí, era el colmo del cinismo, y no sólo no hubo un escándalo nacional tipo Las Vulpes, sino que arrasó en los medios ultracatólicos y creo que llegó a ser la melodía de una campaña del Domund…

Karen Quinlan fue una precursora del debate de la eutanasia. Tomó un cóctel de drogas y permaneció en coma un montón de años. Le desconectaron de la máquina de respiración asistida y se armó la de dios, pero ella resistió una temporada más para desesperación de sus familiares y de su seguro médico.

jueves, 18 de octubre de 2007

Soy TODA tuya

Cada día me sorprende más la desproporción física de ciertos matrimonios de veinteañeros. No, no me refiero a esas parejas en las que el hombre es enorme y la mujer muy pequeñita, cuyo comentario reservo para otra ocasión, sino a esas otras de varones presentables y hembras abandonadas. Esas cuyos papás suelen ser delgados, incluso atléticos, y que si tienen tripa la tienen controlada y siguen pareciendo saludables y juveniles aunque hayan perdido pelo en la cabeza y lo hayan ganado en los hombros. Esas cuyas mamás acostumbran a estar rebosantemente fofas y blandas, prematuramente envejecidas, con unos culos como las carrilladas de un hipopótamo en los esterores de una muerte por indigestión.

Si tu ideal femenino es la Venus de Willendorf y en el fondo la zoofilia te parece una opción, igual te empalmas con verlas a lo lejos, pero de lo contrario son para echar a correr y no parar hasta el estrecho de Bering.

Me da por pensar que estas chicas se desmaquillan celebrada la noche de bodas, ya fecundadas, cogen la tableta de chocolate y hala, a vivir de la renta y a parir, que son dos días. Total, como ya han pillado marido…

Algunas pueden ser guapas, pero se empeñan en parecer adefesios; se aplican mechas infames en el pelo, se visten con ropa ceñida de combinaciones cromáticas imposibles, lucen piercings y tatuajes patibularios, mastican chicle con la boca abierta, arrastran los pies al caminar y se rascan sin disimulo las marcas de las bragas. Nada de lo cual les impide ser unas romanticonas de esas que exigen fidelidad conyugal y amor hasta la muerte.

martes, 16 de octubre de 2007

El Bulli

Un compañero elegante (lpc 1) estuvo en El Bulli, el famoso restaurante de Ferrà Adrià en Girona (lpc 2). Trescientos euros el cubierto, y una lista de espera de varios meses. Después de escuchar la saga de sus aventuras llegué a la conclusión de que comer, lo que se dice comer, en el Bulli se come poco. Pero el espectáculo debe de ser sobrecogedor (lpc 3). Mi compañero elegante salió encantado, claro que si hubiese salido furioso seguiría jurando que le gustó, porque nadie pide dos días de vacaciones, cruza la península y suelta una pequeña fortuna para reconocer que le han tomado el pelo.

Por lo visto, todo es en plan La Fura dels Baus pero en gastronómico. Te sirven las experiencias culinarias (lpc 4) suspendidos del techo mediante cables y gritando obscenidades en checheno.

Galletas con polo positivo y negativo que sueltan calambrazos, vichyssoisse de Chanel nº 5, mejillones catalépticos austrohúngaros, tripas de bacalao rellenas de trufas enanas de la Isla de Pascua… (juro que sólo exagero un poco)

Vajilla con alerones diseñada por Agatha Ruiz de la Prada.

Cubertería de oro con mango de molibdeno forjada en el taller de Félipé Gonzalès.

Cristalería de los Monjes de Silos soplada por trompetistas de jazz.

Mantelería de Yves Saint Laurent de la temporada primavera-verano 2007.

Camareros instruidos en la escuela de arte dramático de Albert Boadella.

Creo que en la carta de vinos están sencillamente todos. Españoles, franceses, italianos, portugueses, californianos, sudafricanos, martiniqueños, senegaleses…

Te regalan (lpc 5) un ejemplar personalizado (lpc 6) del menú. Y el mismísimo Ferrà Adrià tiene el simpático detalle de salir a saludar cuando termina la función. Creo que es de buen tono que los comensales (lpc 7) aplaudan. No se emite factura.

Notas aclaratorias del lenguaje políticamente correcto:

1 pijo
2 Gerona
3 acojonante
4 platos
5 Está incluido en el precio general
6 Hay un espacio en blanco para poner tu nombre con bolígrafo
7 primos

miércoles, 10 de octubre de 2007

Critica, que algo queda.

El otro día, leyendo seguidas por casualidad una reseña del concurso de bel canto Julián Gayarre y una crítica de no sé qué cosecha de Rioja, me di cuenta de que ambas eran incomprensibles en un 90% de su texto, y probablemente intercambiables porque no querían decir nada. Entre una voz afrutada o aflautada o un caldo con reminiscencias o con resonancias ¿qué diferencia puede haber?

Enlazando con lo anterior y estudiando muy por encima el fenómeno Operación Triunfo y similares observo que ha desaparecido el antiguo descrédito de los cantantes que no componen sus propias canciones. Me parece muy bien. Recuerdo que se le reprochaba a Luz Casal, en los principios de su carrera, que no compusiese sus canciones. Que no fuera como, yo qué sé, Joaquín Sabina o Ramoncín. Cantar bien y tener personalidad en el escenario no bastaban. En algunas entrevistas (y nunca olvidaré una que le hicieron en Radio Requeté, donde se puso como una furia) le afeaban la conducta y yo lo encontraba normal sin detenerme a pensar que la mayor parte de los cantantes de éxito no han compuesto jamás sus temas, ni aquí ni en Burkina Faso (entonces Alto Volta). ¿Tú te imaginas que menospreciaran a Montserrat Caballé por no componer sus propias óperas?. Afortunadamente, aquella tontería pasó y ahora sucede todo lo contrario: no se valora nada el talento de quienes sí componen lo que cantan o de los vocalistas que además de imitar al inimitable Jamiroquai saben tocar un instrumento.

Hay que apoyar a:

El periodismo argentino

Cuando me faltan las energías vitales leo los foros de Clarín, el prestigioso diario argentino. Son divertidos y me hacen sentir feliz de vivir en un país civilizado donde impera el estado de derecho, donde los bancos se limitan a robarte lo que establece la ley, y donde la educación y la sanidad –por el momento- funcionan. No siempre entiendo muy bien lo que está escrito, porque los ciudadanos argentinos, incluso quienes presumen de estudios universitarios, escriben con feliz libertad ortográfica y sintáctica, además ya sabemos que:

Es la argentina una extraña
lengua, que toma y amaña
de cien idiomas: yo opino
que tiene tanto de España,
como del ruso y del chino

pero el esfuerzo está compensado con la satisfacción que procura que nos odien tanto y que lamenten ser herederos de España y no de Gran Bretaña o de Francia.

Que conste ante todo que
el español de Occidente,
como el del Sur y el de Oriente,
son aquí gallegos de...
una cosa maloliente


porque, claro, tienen la mira puesta en Nueva Zelanda y Québec, no en Zimbabwe y Níger… Fascinantes, verdaderamente fascinantes. Dudo que haya en todo el planeta otro pueblo tan pagado de sí mismo y con tan poco sentido común.

p.s.: los ripios no son míos, sino de Miguel Gil de Oto, santo varón.

lunes, 8 de octubre de 2007

Adiós con el corazón

Juan Cruz Alli, el mefistofélico (ja) político navarro, el mejor valorado y el menos votado (misterios de la sociología electoral), anuncia su retirada. ¿Qué pasará ahora con los convergentes? A mí me parecen todavía muy necesarios. La escena política navarra está demasiado polarizada: UPN por un lado y Na-bai por el otro. El partido socialista, el partido comunista (alias Izquierda Unida), el partido carlista y similares no pasan de ser sujetos de investigación antropológica, como los pueblos perdidos del Cáucaso o los pescadores de habla irlandesa de las islas Aran. Navarra necesita un partido nacionalista propio, y CDN podría haberlo sido. Pero temo que donde no haya mata, no haya patata y que sin su presidente e inspirador, el CDN se autodisuelva tras el próximo batacazo electoral.

Sospecho que JCA no es tan listo como parece y que nos ha deslumbrado su elocuencia. Rodeados de políticos que hablan una de dos, o como seminaristas o como bolqueviques, el verbo fácil de JCA, su claridad expositiva y su riqueza de léxico pueden haber sido malinterpretados. Hablar bien no implica necesariamente tener más neuronas.
Pero aunque no sea listo, JCA lo parece, así que su carrera política estaba condenada al fracaso. Aquí, al igual que en los EEUU, el pueblo siempre elige al candidato menos brillante…

domingo, 7 de octubre de 2007

Cúbreme

Más de una vez he pasado frente al ayuntamiento y he notado que a parte de la inevitable nube de turistas que se fotografía ante la fachada, lo único que queda del edificio original (muy representativo de una ciudad que sólo es apariencia), suele haber cuadrillas de hombretones indolentes que matan el rato apoyados contra los bajos de Casa Seminario, cotilleando sin parar y fumando como chimeneas. Pensaba que serían los conductores de los concejales pero un amigo me sacó del error: “son guardaespaldas” dijo.

Hasta en este oficio hay categorías, pensé. Los guardaespaldas de los empresarios amenazados pueden ir de sport, pero ofrecen un aspecto de máxima confianza; los de los políticos forales suelen llevar traje, y parece que dediquen todo su tiempo libre al deporte. Los de los jueces pueden llevar traje, que les sienta como un frac a un lolailo, y no suelen estar muy en forma (pero conservan la línea), sin embargo podrían pegarle un tiro a una mosca con una carabina de feria.

Los guardaespaldas municipales parecen temporeros moldavos vestidos y duchados en los locales de las Hermanitas de los Pobres, su estado físico es algo que ya fue, y su puntería no alcanza a mear dentro de la taza.

Pero los de la alcaldesa parecen geos israelíes. Y es que Yolanda Barcina no es tonta. No señor.

Si yo tuviera que, je je, llevar guardaespaldas contrataría a unos esquizoides de esos que protegen a Tzipi Livni. Cuadradotes, altísimos y musculosos, con pintas de poder sobrevivir un mes en el desierto del Neguev comiendo antenas de saltamontes, y capaces de desactivar una bomba a ciegas en la oscuridad.