jueves, 31 de enero de 2008

Síndrome de superadaptación cultural

Nunca dejará de sorprenderme la facilidad con que algunas personas se adaptan a una sociedad desconocida, aunque también me sorprende que otras se aferren como lapas a su idiosincrasia original y la exageren hasta la caricatura, que no sólo no pierdan el acento al cabo de veinte años sino que encima te lo contagien.

Supongo que lo sensato es encontrar un equilibrio: te interesas por la cultura de la sociedad de acogida y conservas los elementos más conservables de la tuya propia, sin avergonzarte de ellos y sin imponérselos a los nativos. Así evitas romper con tu esencia y evitas también que tus nuevos conciudadanos te miren mal. Porque existe –por lo menos aquí- una sutil discriminación hacia el venido de fuera y según sean tus apellidos no bastarán cuatrocientos años de antepasados que hayan pisado estas tierras para hacer de ti un navarro a carta cabal.

Yo creo que si vienes de un país o de una región distante para hacer aquí tu vida, debes interesarte por la cultura local símplemente como muestra de sentido común, para facilitar tu aclimatación, y por respeto a la sociedad que te recibe.

Pero lo que no puedes hacer es bajarte del tren, graparte una boina en la cabeza y ponerte a bailar el aurresku o la jota como si estuvieras poseído por el espíritu del último cro-magnon. Lo más curioso es que estos fenómenos de la superadaptación casi siempre eligen la variante abertzale de la panoplia navarra, no la carlista o la ultraconservadora. Bueno, ultraconservadoras son todas ahora que lo pienso. Hasta la vanguardia artística pamplonesa lo es. Supongo que si fueran a vivir al sur de Suecia se convertirían como por arte de magia en lapones.

Lo más chocante es que miran a los nativos por encima del hombro. Tú les comentas que no hablas ni una palabra de salacenco o que no diferencias una oveja churra de otra lacha y te miran como si buscaras el desayuno en los contenedores de una clínica abortista. El síndrome se agrava cuando el superadaptado se ha criado en Canarias o en Extremadura (no sé por qué: habrá que estudiarlo)

Hay que acabar con:

Los reposteros navarros, mecagüen lá: por cada festividad sacan un dulce “con siglos de tradición”. Navarra debe de ser el único lugar del mundo donde el tiempo inmemorial se mide por horas.

martes, 29 de enero de 2008

Radio Clásica


Yo me despierto con Radio Clásica de Radio Nacional y sospecho que el día me va en función de la primera música que escuche. Cuando suena lieder alemán, chungo. Cuando suena algo vagamente wagneriano, chungo. Y si suenan romanzas españolas con soprano y piano, ya puedo prepararme para lo peor. Hoy un barítono cantaba algo armónico y moderno. Creo que ligaré.

Ayer programaron una composición para clavecín de Bach. Como hacía mucho frío y no me apetecía salir de las sábanas, remoloneé hasta el último minuto pese a estar totalmente despierto, lo que me permitió prestar atención a esa irritante sonatina. Por lo menos duraba media hora. Calculé la asombrosa cantidad de tiempo que habrá empleado el intérprete ensayando ese horror para desesperación de sus vecinos o de sus compañeros de conservatorio mientras podría estar dedicándose a los nocturnos de Chopin, por ejemplo, y me puse a pensar en el sentido de la vida y en el mensaje de las películas de Bergman…

Hay que acabar con:

El complejo de superioridad moral de los creyentes.

Si ahora surgiera una religión revelada cuyos preceptos más importantes consistiesen en pintarse el culo de verde, en no comer macarrones, en guiarse por el calendario venusino y en considerar la masturbación un acto supremo de fe pensaríamos “Cómo coño los culoverdianos pueden exigirnos respeto hacia unas creencias tan absurdas”. Bueno, pues cosa parecida podríamos pensar de todas las religiones ya existentes que me vienen ahora mismo a la memoria.

sábado, 26 de enero de 2008

"Persépolis"

He estado en el cine, viendo “Persépolis” de Marjane Satrapí. Realmente no me apetecía mucho, pero no tenía un plan mejor. La película me parece ligeramente decepcionante; su animación es buena y el estilo gráfico potente. Pero lo que cuenta no está a la altura: autobombo, feminismo, relativismo cultural y equidistancia política. Bah. Me da la impresión de que la señorita Satrapí debe de ser una mujer absolutamente insoportable en su vida privada.

Justo detrás de mí, sentados, dos mozos agradables que hablaban en susurros acerca de la degeneración social del mundo musulmán. Voces bonitas, bien articuladas; ideas sensatas expuestas con ajustada sencillez...

Camino de casa, decido tomar un último café y me detengo en un bar. No hago más que entrar cuando aparece un chico (no tanto: 35 años o así) vestido como Mister Talego 1.980, el pelo churretoso de gomina, agitando un llavero que puede pesar seis kilos, y consultando un móvil que parece el sueño de un makinavaja subsahariano aficionado al kitsch alemán de fantasía. Aunque hay sitios de sobra, deja el coche –a su imagen y semejanza- en segunda fila, de manera que otros clientes, al marcharse, tienen que volver sobre sus pasos para pedirle que lo retire. El tipo ese será lo que muchos denominan “buena gente” pero nadie empaquetado así y que grite como un monitor de natación de sordomudos puede contar con mis simpatías. Esfuerzos tuve que hacer para morderme la lengua y reservarme los muchos sarcasmos que se me iban ocurriendo.

viernes, 25 de enero de 2008

EL FASCISMO QUE VIENE (III/III)

Algún día a no tardar mucho surgirá un dirigente de ultraderecha. Un dirigente peligrosísimo. Cuando mueran los últimos diplodocus del franquismo y Democracia Nacional (por ejemplo) promueva a un tipo agnóstico confeso, que tenga elocuencia, telegenia y personalidad. Un tipo del estilo de Pym Fortuyn. Arrasará. No le votarán los actuales votantes del Partido Popular (este "popular" siempre me ha hecho gracia: la misma que el "obrero" del PSOE) que votarían a Fuerza Nueva si fuera posible, pero sí sus hijos, y muchos teóricos simpatizantes de los comunistas y de los socialistas, que se sienten traicionados y abandonados a la globalización y al desarrollismo salvaje. Y estaremos perdidos porque ese dirigente una vez que solucione los problemas originados por la inmigración descontrolada, el catastrófico nivel de educación, la delincuencia rampante y similares, se revolverá contra las conquistas sociales que tanto nos han costado y terminaremos sometidos a una dictadura con falso aspecto de democracia de la que serán culpables en última instancia los partidos actualmente en el poder y en la oposición, que no tienen ni programa ni decencia y que utilizan la política como un medio de hacer fortuna personal con la conciencia tranquila. Pero la conciencia era verde y se la comió un burro.

martes, 22 de enero de 2008

El conflicto vasco

El gobierno vasco sopesa presentar una queja formal ante el Consejo de Europa por la inclusión de Vascongadas en el plan educativo de Moscovia.
“Esto es inaceptable” ha manifestado a la prensa el consejero vasco de Educación Iñigo Urdangarena: “ya no sólo se incluye sistemáticamente nuestro territorio en el mapa del tiempo de la Moskovskaia Televidenia sino que ahora se plantea contravenir todas las normas de la decencia para que los escolares moscovitas crean que Euzkadi forma parte de su país.”

El Gobierno Vasco ha dado instrucciones a sus servicios jurídicos para que propongan "las acciones que procedan para defender el estatus político, institucional y social de la CAV ante la injerencia e intromisión que supone para la realidad y la identidad de Euzkadi el decreto sobre educación aprobado por el Gobierno moscovita”. Lo que pide el Gobierno vasco, concluyó su portavoz, es "respeto. Un respeto a lo que es la realidad educativa, institucional, política y social de esta comunidad. Un respeto a lo que somos, a lo que hemos sido y a lo que queremos seguir siendo.”

La confederación de escuelas panrusas de Guipúzcoa, a través de Yuri Eskuluze, su portavoz, se ha mostrado disconforme con la iniciativa: “El Gobierno reaccionario del PNV tiene que ser consciente de que sus maniobras atentan contra una parte importante de nuestra población, que se siente eslava y socialista” y ha convocado una jornada de apoyo solidario en las destilerías de vodka de Astigarraga.

Ultimos comentarios de los lectores:

Moscovia es un invento reciente en términos históricos. No ha existido jamás en términos políticos. Dejen de apoyarse en territorialidades inventadas y de dar la murga imperialista. Y dejen de exportarla a través de la Movskovskaia. Megavasco.

Estas cosas, tanto de unos como de otros, no hacen mas que llenarnos la cabeza de tonterias. Anda que no habria noticias mas interesantes/importantes que poner aqui. Uno que pasaba.

Como vasco y moscovita siento que quien se mete donde no debe es el sr. Urdangarena y su partido excluyente. Estos pretenden cambiar la historia de miles de años. Algo antinatural. Vladímir.

Moscovia es una mentira. Y la unidad en idioma, cultura y costumbres la tenemos también en la Rioja y Navarra, por ejemplo. Si es por ruso, se habló tanto Tafalla y Calahorra, como en Barakaldo. No mintais. Eneko

domingo, 20 de enero de 2008

ESCALADA BELICA ENTRE EE.UU. Y FRANCIA

(De nuestros corresponsales en París y Washington, y agencias)

Durante un almuerzo informal celebrado en el palacio Venezia de Roma con motivo de la exposición “Italia-América: la Mafia une a los pueblos”, Laura Bush se mostró indignada porque frente a ella hubieran sentado a una demasiado vaporosa Carla Bruni. “¿Cómo han podido colocarme tan cerca de esa fulana?” le preguntó al jefe de protocolo sin molestarse en bajar el tono de voz. “¡Señora Bush, es la amante del presidente de la república francesa!” intervino el alcalde de Nápoles, sentado a su diestra. “¡Atiza! ¿No están casados? Eso nunca sucedería en mi país. Lo encuentro inmoral”. La señorita Bruni, que llevaba toda la velada tapándose la nariz con un pañuelito empapado en perfume para mitigar el hedor de las basuras acumuladas en las calles del sur de Italia, improvisó un chiste fácil sobre las mofetas y las primeras damas americanas, y cuando la señora Bush hacía un gesto a sus guardaespaldas para que le aplicaran el Toque de la Muerte, la señorita Bruni se levantó de la mesa, corrió a un rincón del magnífico salón y telefoneó a Nicolas Sarkozy para exponerle lo sucedido. El embajador estadounidense en Francia fue llamado a consultas y humillado durante una cena de gala de setenta tenedores (de los que sólo supo manejar dos). Las posteriores reacciones francófobas de la ultraderecha neocon estadounidense impulsaron al gobierno francés a reclamar la devolución de la Estatua de la Libertad. Ante las amenazas del presidente de los EE.UU. de bombardear el Louvre, Condoleeza Rice ha tenido que intervenir precipitadamente para recordarle que el nivel de desarrollo militar de Francia no es equiparable al de “otros países del Tercer Mundo”. “¿Qué significa equiparable?” preguntó el presidente Bush, provocando las carcajadas de su auditorio de petroleros texanos. Los analistas del Pentágono consideran que una campaña de incursiones aéreas de alta precisión conseguiría llevar la democracia a Francia en el plazo de dos semanas, tres a lo sumo.

sábado, 19 de enero de 2008

"Aquí no eres un extraño"

He leído el estupendo libro de relatos de Adam Haslett. Está razonablemente bien escrito y brilla desde la opacidad.

Me gusta “Aquí no eres un extraño” a pesar de que la mitad de sus nueve relatos caminan por un solo lado de la acera porque es tan diferente a la narrativa estadounidense que he leído en los últimos tiempos... El tono de la obra no es trágico, ni melancólico y los personales están bien construidos aunque todos pertenecen a una clase social acomodada (como si un mecánico o una cocinera no pudieran albergar en sus corazones la misma lírica ajustada que sus catedráticos de universidad y sus abogados). Me gusta una frase que cierra un párrafo del relato menos conseguido: “No todos los destinos se parecen; no todo el mundo termina viviendo en pareja y enamorado”. Hace referencia a un hombre que finge no sentirse infeliz, aunque depositó sus ilusiones en alguien que no supo o no pudo atenderlas... El mejor relato es “El principio del dolor”, y con diferencia, donde se expone el estupor masoquista que un chico aprovechable provoca en un compañero suyo del colegio, aturdido por la súbita desaparición de sus padres. Pero el que más me gusta es “El buen doctor”, que expone una situación familiar tremenda desde la perspectiva de un médico rural sobrado de vocación. En general, a parte de una simpatía profunda hacia el ser humano, percibo en esta colección una aún más profunda religiosidad; y sin embargo no me sorprendería que el autor fuese no ya agnóstico sino ateo. Y en cualquier caso, y se agradece, no es el típico escritor estadounidense egomaníaco que sólo sabe escribir acerca de sí mismo.

Hay que acabar con:

Los maratones de aerobic. Pasé por el pabellón de deportes Anaitasuna y entré para echar un vistazo. El aerobic siempre me ha pareció un deporte propio de fracasadas escolares superficiales adictas a las compras y a la comida basura. Pero claro, si reúnes a 200 de esas chicas (y unos 25 chicos) en envidiable forma física bajo el mismo techo, y las pones a bailar con marcialidad prusiana y sincronía japonesa, te imaginas a Leni Riefenstahl babeando y a la plana mayor del III Reich con el brazo en alto y, curiosamente, dan ganas de sumarse a la fiesta.

miércoles, 16 de enero de 2008

Las hienas también lloran

Sería estupendo que los famosos vilipendiados contra su voluntad en los programas del corazón tuvieran la oportunidad de vengarse de los periodistas que los vilipendian. Con sus mismas armas. Este podría ser el avance del especial informativo, previo al primer corte publicitario:

Sabemos por qué nadie quiere a Livia Cinzano: nos lo cuentan su suegra y sus cuñadas. Pilar Melonares no se cambia de bragas a menudo: tenemos las pruebas. Qué fuerte, qué fuerte, qué fuerte: a Jorge Juan le privan los chaperos magrebíes: hemos hablado con Mohamed de Rabat, que nos lo confirmará con todo lujo de detalles. EXCLUSIVA IMPACTANTE DE LA ASISTENTA DE MARIÑELARENA. “Mariñelarena no se habla con su madre, y está estreñido”, ha dicho. ¿Qué comen los periodistas del corazón, se alimentan bien? Karmele Pérez en el supermercado: las ofertas más baratas. Nos lo ha dicho el carnicero: “Esa sólo compra asadura para su perrro”. Pero Karmele NO TIENE PERRO. Exclusiva mundial: Juanito Lopetegui, ex compañero de pupitre de Adolfo Rascamoros: “fue el niño más lameculos de la historia del colegio”. Núria Ferrusola-Fitipaldi por fin confiesa: “nunca me saqué el carnet de periodista”. Ya lo sabíamos. Pero no sabíamos que tampoco se sacara el de conducir, y que condujera ilegalmente un 4x4 comprado a una banda de aparcacoches macedonios. QUÉ FUERTE, QUÉ FUERTE, QUÉ FUERTE. Todo esto y mucho más en... "LAS HIENAS TAMBIÉN LLORAN". En breves instantes.

Hay que acabar con:

la falsa idea de que el Opus Dei es una secta cristiana. No no lo es (cristiana) porque sus miembros no aman al prójimo, así que no cumplen con el primer precepto del cristianismo. El Opus Dei es una secta, de acuerdo, pero no cristiana. Que aún hay clases.

martes, 15 de enero de 2008

EL FASCISMO QUE VIENE (II/III)

Una veintena de jóvenes da una paliza a una mujer

Según recoge el diario El Norte de Castilla, un grupo de unos 24 menores se cebó el pasado lunes con una vecina hasta mandarla al hospital con varias contusiones y un dedo fracturado. La agresión quedó grabada en sus móviles y en la cámara de seguridad del Ayuntamiento. Según la versión de la víctima que recoge este diario, los jóvenes la hicieron salir de su casa tras apedrear la trasera y su puerta principal. "Porque nos da la gana, te callas. Yo hago lo que quiero", le contestaron algunos de los jóvenes a la víctima tras pedirles, ya fuera de la casa, que pararan y reclamar explicaciones.

Los jóvenes, de edades comprendidas entre los 14 y 17 años y algunos de los que la víctima, según su versión, podría identificar, la rodearon y la propinaron una lluvia de golpes mientras dos de ellos grababan la paliza en teléfono móvil, y otro animaba a cebarse "a por el bazo". Fuentes de la investigación que cita El Norte de Castilla aseguran que los agresores no tardarán en ser arrestados. La víctima tendrá que pasar por el quirófano para intervenir la fractura de un dedo de su mano. La mujer ha expresado su temor a que, además de haber sufrido daños físicos, los autores puedan colgar lo sucedido en internet.

lunes, 14 de enero de 2008

Gimnasia rítmica

La retransmisiones de gimnasia rítmica por televisión son una trampa mortal. Lees en la programación buscando desesperado algo interesante: “Fútbol: amistoso Bolivia-Mongolia” o “Campeonatos del Mundo de Gimnasia Rítmica desde Brest-Litovsk” y reprimiendo una arcada te preguntas quién demonios querrá ver esas mierdas. Luego te enteras de que el Bolivia-Mongolia ha obtenido una cuota de pantalla del 73,5% y al pasar frente a la tele encendida te detienes un instante para leer el teletexto y ver si por fin ha muerto Aquilino Polaino y te zampas tres horas y media de retransmisión de gimnasia rítmica sin parpadear.

Un deporte francamente mariquita practicado por unas muertas de hambre embalsamadas por Paco Clavel, con el moño tan apretado que algunas no pueden ni cerrar los labios y sonríen más por pánico que por simpatía. Crías que para celebrar la Navidad se toman medio mazapán de soto que no digieren porque sus estómagos no están hechos a tales excesos y acaban en Urgencias con una sonda gástrica. Anoréxicas terminales, mantenidas artificialmente por un grupo de entomólogos, dietistas y taxidermistas con licencias expedidas en universidades de países donde las gallinas picotean en las pistas de aterrizaje de los aeropuertos. Niñatas enfemizas que podrían contraer una tuberculosis por el silbido del albañil de una obra, y que representan el Ideal de Perfección Física para millares de entrenadoras que usan la talla 68.

Reconozco que si las evoluciones fueran a palo seco el atractivo de la gimnasia rítmica caería en picado. Es curioso: les pones música a dos boxeadores hostiándose y pasa exactamente lo mismo. Me siento ante la tele y me horrorizo de la música elegida por las selecciones nacionales. Antes solía ser en vivo: un pianista borrachín que después de haber tocado boleros en una casa de putas ya no podía caer más bajo. Al menos, tenía la gracia de la genuino y de lo oportuno. Interpretaba con alcohólica falta de destreza “La danza macabra” o “Cómeme el coco, negro”. A veces te sorprendían las soviéticas con una koljosiana desdentada aporreando un pandero, o las indonesias con un gamelán completo. Ahora todo es lata a base de sintetizador como de baile de asociación de jubilados. Me siento en el borde del sofá y pienso: “Tiene que haber alguien más original. Las checas. O las filipinas”. Hago mis cálculos y supongo que después de Eslovenia, de Montenegro y de Schleswig-Holstein le tocará el turno España y decido aguantar. Y resulta que es penúltima en salir, y que en esta edición de los campeonatos del mundo participan países deconocidos para la ciencia.

Sé que la música será invariablemente el pasodoble más casposo del repertorio del maestro más festivalero o la última canción de éxito en la gasolinera donde repostan las Azúcar Moreno. ¿Por qué, Oh Señor, las rusas escogen frecuentemente melodías españolas y las españolas nunca escogen melodías rusas? ¿Por qué el sexteto de mazas y cintas sueco puede evolucionar con el “María” de West Side Story sin que al rey Gustavo Adolfo se le mueva el peluquín? ¿Por qué si las españolas escogieran un aria de “Carmen” de Bizet habría crisis de gobierno y adelanto de las elecciones?

Yo con la coreografía y la habilidad técnica en el manejo de los aparatos no me meto. Cada cuala es libre de ponerse cachonda con lo que le dé la gana.

Las españolas suelen bordar su actuación aunque parezcan hallarse en ese estado de mejoría transitoria inmediatamente anterior a la muerte. Me tapo los oídos mientras retumba “El relicario” o “Me colé en una fiesta” y presto atención cuando la cámara enfoca a las entrenadoras del equipo nacional, búlgaras nacionalizadas que parecen limpiadoras de una casa de masajes de los Cárpatos, y ayudantes de Calahorra o de Colmenar Viejo que no defecan desde 2.004, y siento simpatía por las seis chicas, que acaban rendidas pero sonrientes, con manchas de pis en la entrepierna y la visión nublada y me digo (porque a esas alturas ya soy un experto y percibo hasta los movimientos desacompasados de las aletas de la nariz): “9,90 fijo”. Pero no contaba con la perfidia de las jueces internacionales, esas mujeres demasiado empolvadas, cubiertas con abrigos de martas cibelinas aunque el campeonato se celebre en Cabo Verde, que parecen directoras de un orfanato irlandés y que sienten nostalgia de los privilegios de la Nomenklatura moscovita.

Las españolas sacan un 8,75, quedando cuartas por dos décimas, y aunque no soy patriota tomo nota para no comprar jamás de los jamases ningún producto fabricado o cultivado entre el Vístula y el Volga. Luego me consuelo al observar que países como Gran Bretaña, Francia o Alemania se codean con la Argentina o con Camerún en los últimos puestos. Y reflexionando llego a la conclusión de que la culpa la tiene el analfabetismo de los comentaristas de televisión por su manía de emplear el término “Gran Armada”, que arrastra un tabú absoluto desde Rocroi y que explica todos los fracasos de los equipos deportivos y de los ejércitos españoles.

Sigo mirando. Las oportunidades de revancha recaen sobre los escuálidos hombros de Popotitos Delgado, gimnasta del club Giacometti de las islas Canarias, que se ha clasificado para la final de Cinta y Cubo de Rubik por un descuido de la juez tártara, pero es casi imposible que pueda con los prejuicios a favor del Bloque del Este (y de las chinas) e indefectiblemente pierde ante Irina Lechuguina, bielorusa y ante Marcelina Panivina, moldava, que son patosas y no se depilan pero están aún más flacas, y se ve obligada a compartir el tercer puesto con Pravda Mostrenko, de 37 años, cuyo padre controla el tráfico ilegal de Biomanán en Ucrania.

Me levanto del sofá sintiéndome miserable y a no ser que llame a Telepizza me acuesto sin cenar porque es ya demasiado tarde. Y entonces me apiado de las chicas porque el día de mañana, cuando vayan a solicitar trabajo como friegaplatos en un Macdonalds les preguntarán “¿Qué has hecho ultimamente?" y ellas tendrán que responder “Tirar pelotas a lo alto” y les mirarán con desdén. Pero si fueran chicos y respondieran lo mismo despertarían simpatías. Maldito futbol.

sábado, 12 de enero de 2008

Madonna se tira un pedo

Rupturista, Madonna rupturista una vez más, y dictando tendencia.

(EFE) Sonsoles Pirulí de la Habana y Mangante de Gante.

Madonna ha marcado tendencia una vez más con esta performance radical, y la onda expansiva ha llegado a Japón, donde las más modernas y rompedoras chuminominis de Tokio y Yokohama escandalizan con sus imitaciones a los usuarios del metro.

“No ha sido fácil, pero yo siempre me esfuerzo a tope pensando en mi público”, expresó la gran artista durante la conferencia de prensa que ofreció en su mansión renacentista de las afueras de Brighton antes de dar las gracias a su staff de 132 personas y a la Sinfónica de Massachussetts “sin las cuales este acto no habría sido posible”.

Lord Rolex, su vecino más inmediato, de incógnito entre los periodistas, recién llegado de Calais y off the record comentó con abyecta malignidad: “El olor de esa zorra papista se dejó sentir al otro lado del Canal”.

Guy Pearce, el marido de la gran actriz, y padre del 25% de sus hijos, se ha convertido al chamanismo siberiano, sin duda iluminado por la brutal performance, y ha declarado que su próxima película será una versión grunge de “Mujercitas” titulada “Mujerzuelas”, protagonizada por Juliette Lewis, Salma Hayek y Penélope Cruz, con guión de la propia Madonna.

Madonna, después de esta nueva revelación de su talento artístico, anunció que probablemente se presentará a las primarias para la elección de reina de Inglaterra. Puesta al tanto por un colega de ABC de que la monarquía británica no es electiva, hizo un mohín y dijo que entonces adoptará a un huerfanito senegalés de 35 años. “Me apetece volver a tomar el biberón” reveló.

Se cree que los seguidores de la genial cantante colapsarán las agencias de adopciones internacionales. Los valores de las empresas de fabricación de pañales para adultos ya están subiendo en bolsa.

jueves, 10 de enero de 2008

EL FASCISMO QUE VIENE (I/III)

Resumen de prensa

Un ecuatoriano es condenado por la Audiencia Provincial de Navarra a año y medio de cárcel (que no cumplirá) y 26.000 euros (que no abonará: se declarará insolvente y será el Estado –el nuestro, no el suyo- quien se haga cargo) por arrearle un puñetazo a un compatriota y dejarle tuerto. “Si llego a saber que la justicia española era así” ha declarado a la prensa Stalin Churchill Machala, quien todavía no se ha recuperado de la intoxicación etílica (23 de abril de 2006) que alegó como atenuante, “lo asesino y lo descuartizo.”

Un polaco es condenado por la Audiencia Provincial de Madrid a seis años de prisión (que con buen comportamiento se quedarán en uno, al parecer no hay pena económica) por asesinar y descuartizar a un compatriota. “Si llego a saber que la justicia española era así” ha declarado a la prensa Jacek Roman Psikopatowicz, quien todavía no se ha recuperado de la intoxicación etílica (10 de abril de 2004) que alegó como atenuante, “me lo guiso y me lo como”.

miércoles, 9 de enero de 2008

Road movie

Estuve unos meses estuve en San Sebastián tomando el sol con D. Nada más volver a casa, puse mis impresiones por escrito antes de que se me pasara la mala uva, y luego las olvidé dentro de una carpeta. Hasta hoy.

D: el tipo más neurótico que conozco. No vocaliza, no entiendo lo que dice, no oigo lo que dice, y lo que dice de todas formas no ofrece interés. Conduce muy mal, y tuve que hacer esfuerzos para no marearme.

Mientras él se derretía tumbado en la toalla yo di paseos por la orilla y me bañé hasta donde me permitieron los socorristas. La playa no me gusta, aunque reconozco que se te quitan todos los complejos.

Cuando ya no pude más, nos fuimos a comer. D pretendía pedir un plato combinado en una cafetería pero le arrastré a un restaurante familiar. Intentamos mantener una conversación, pero su comportamiento me quitó las ganas. Tiene una forma de manejar los cubiertos que parece Fu Manchú sacudiéndose una cucaracha del kimono. Peter Sellers le habría sacado un partido sin igual. Total, que después del postre nos separamos en busca de diferentes horizontes y, casualidad de casualidades, me encontré con un conocido de Logroño, dentista, que me propuso compartir el resto de la tarde y parte de la noche

Buscamos a D, lo facturamos para Pamplona y J el “conocido” –muy superficialmente conocido-, que ligero de ropa da el pego pero que vestido es el hermano perdido... del marqués de Sotoancho, me llevó a conocer la San Sebastián de las élites mundiales.

J, pese a ser lo que es y a proceder de una familia acomodada, vino en un coche rescatado del desguace por una amiga caritativa (o maquiavélica, no sé), y en donde pretendía alojarme aunque por el tono parecía que tenía reservada una suite en el Ritz de Montecarlo.

Un tono ensordecedor, dicho sea de paso. Recorrimos varios hoteles pero creo que nos rechazaron por su atuendo. Lucía un modelito chanclas verdes/bermudas ocres/polo negro/jersey rosa ante el cual yo, con mis vaqueros ajados y mi camiseta blanca muy lavada, pero en buen uso (y zapatos verdaderos), parecía un pincel. El se habrá emborrachado con el cardenal Ratzinger en el vagón-restaurante del Transiberiano y habrá estudiado piñología con el hijo bastardo del archiduque de Sildavia en la politécnica de Luxemburgo pero todos los donostiarras me trataban de señor a mí y no a él. La pena es que era J quien llevaba la voz cantante (y daba el do de pecho)

Logré hacerle considerar la posibilidad de marcharnos a Lekunberri y dormir en el Ayestaran, que es un hotel digno de un crimen de la Srta. Marple donde fijo que habría camas, y fuimos a por el coche y salimos de la ciudad. J hablaba y hablaba de sí mismo y de su circunstancia y de sus aficiones, pero yo le cortaba sin miramientos; con ciertas personas no conviene ser muy educado, aunque entendí que su verborrea era producto de unas ganas locas por caer bien.

A su lado yo podía parecer un cero a la izquierda, pero no era así (en absoluto) como me sentía: más bien todo lo contrario. Se ve que me pilló muy relajado.

Conduce con una sola mano un coche que parece una cafetera norcoreana, a quince kilómetros por hora. Nunca lee los letreros o las señales. Yo que sabía a dónde quería dirigirme pero no cómo llegar y estaba hecho polvo por las lentillas acartonadas, iba dando las indicaciones que él obedecía a ciegas. Si le decía “pásate a la izquierda" él entendía “pásate a la izquierda ahora imediatamente” y pegaba un volantazo, así viniera un camión articulado dándonos las luces.

En fin. Llegamos a Pagozelai y nos apeamos y preguntamos en el hostal si tenían habitaciones. Estaba completo aunque nos proporcionaron el número del teléfono del Ayestaran y llamamos y nos dijeron que tenían sitio. Pero como no disponíamos de mapa de carreteras tomamos un desvío prematuro, y nos adentramos por una carretera que parecía no llevar a ninguna parte, con un asfalto cada vez peor, unos árboles como transplantados de “El Señor de los Anillos” y una niebla que apenas nos permitía rascarnos la punta de la nariz. Yo estaba seguro de que íbamos a terminar en el bosque de la Bruja de Blair y en eso se nos cruzó un potro y tuvimos que ir espantándolo camino adelante porque no podía penetrar en la espesura (de lo tupida que era), con el temor de que se asustara y cargase contra nosotros. Total, que al final de una cantidad alucinante de vueltas, subidas y bajadas, llegamos a Lekunberri y nos alojamos en el hotel y pasamos una noche para olvidar porque J roncaba como un elefante con vegetaciones en la trompa.

Esta mañana nos levantamos temprano, él descansado y yo para ingresar en el psiquiátrico, él con ropa nueva (hortera pero nueva) y yo con los harapos de ayer y sin afeitar, y sin solución única para las lentillas, y después del desayuno nos largamos rumbo a lo desconocido, por los mismos bosques del día anterior, pero por mejor carretera. Hayedos maravillosos, y vacas plácidas, y caballitos lustrosos, y ríos cantarines, y millones de tonalidades de verde. Muy relajante.

Llegamos a nuestro destino, Bertiz, tras varios extravíos, recorremos el parque, pero no el señorío y luego vamos a comer a Elizondo, y me preparo para lo peor: un restaurante de cuatro tenedores y una escena con el chef y los camareros y la petición del libro de reclamaciones. Pero J se conforma con una casa de comidas familiar y demuestra tener los mismos conocimientos gastronómicos que un etíope: habla de oídas. Lo malo es que habla a voz en grito. Estoy a punto de rogarle que se controle, pero me doy cuenta de que es a él a quien la gente mira mal, no a mí, y que la encargada del comedor no se dirige a él, sino a mí y de que el señor, en todo lugar y toda circunstancia, estoy siendo yo y no él y le permito ponerse en ridículo hasta las últimas consecuencias.

Después de dar una vuelta por el pueblo admirando sus casas y dando la nota (y el do de pecho) se echa una siesta bajo un árbol (por dios, alguien tan fino) mientras yo leo la prensa en un velador de piedra y escucho el encantador dialecto de los nativos, y cuando finalmente consigo hacerle despertar, regresamos a la capital por los túneles de Velate.

lunes, 7 de enero de 2008

Dios no existe, y si existe no es justo

Leí no sé dónde unas declaraciones de un juez enrollado que le pedía a dios fuerzas para impartir justicia con equidad.

Este tipo de declaraciones me produce escalofríos.

Hace más tiempo leí otras de un colega suyo, jovencito, recién aprobada la oposición, que defendía la postura de los jueces en las dictaduras (o sea: la complicidad) porque según él aplican las leyes represivas de la forma más ligera posible y así combaten por la democracia.

Ahora, mi escalofrío: aaaaargfsk!

He cambiado de compañía de telefonía porque cada día hago y recibo más llamadas. Aprovechando la oferta, y sólo porque he obtenido ingresos inesperados, me he comprado un bonito móvil Ericsson con los últimos adelantos. Ahora tendré que copiar la agenda y volver a conseguir en algún lado la melodía (“Golden brown”, de los Stranglers) que tanto me costó encontrar.

El muchacho que me atendió, lánguido y corto de luces, tardó media hora larga en preparar el trámite observado atentamente por una chica en prácticas que ni parpadeaba. Y puede que ni respirase. El muchacho, demasiado joven y demasiado flaquito para el traje que llevaba, me dejó plantado en mitad del proceso y se retiró a la trastienda para hablar por teléfono con un amiguete del instituto. Sorprendentemente, no me sulfuré y aguardé a que terminara. Entretanto, intenté conversar con la chica en prácticas, pero me ponía la misma cara que ponen los animales disecados de los museos de historia natural y la dejé por imposible.

Ayer salí a tomar un café de par de mañana y se me cagó una paloma en mi flamante chupa de paramilitar de bar de copas. Dicen que pisar una caca de perro da buena suerte, pero puedes pisar una caca a posta y eso no tiene mérito. Sin embargo, es muy difícil pillar a posta una caca de volátil ni aunque te pases el día entero debajo de un monumento y te precipites como loco hacia el lugar más propicio cada vez que veas a una paloma sacar el culo por la cornisa.

Estoy esperando un golpe de suerte para hoy mismo.

domingo, 6 de enero de 2008

El futbol es cosa de hombres

Visto u oído

Una vez, en el AVE Sevilla-Madrid se sentó junto a mí un muchacho de unos 25 años, el típico bruto cuadradote cejijunto y afeitado a trasquilones, que no dijo ni hola ni adiós y que pasó la mayor parte del trayecto repantingado y hablando por teléfono con sus amigos de la facultad de Económicas, a voz en grito, comentando los pormenores de la jornada de liga del domingo (era lunes). Entre llamada y llamada, consultaba la prensa que guardaba en su maletín (Marca, As y no sé cuál otro por el estilo). Demasiado masculino. Cuando llegamos a Atocha recogí mi equipaje y lo arrastré hasta los servicios para echar un pis sin marearme, y me encontré al mozo en mitad de la fila de urinarios con los pantalones y los calzoncillos en los tobillos, el miembro viril plenamente erecto, fingiendo que meaba, y como si no hubiera nadie alrededor. Demasiado masculino.

Hay que apoyar a:

Los artículos de Manuel Martorell en Diario de Navarra, con el islam en el punto de mira.

Los chistes gráficos de Aós, que son lo mejor del Diario de Noticias.

viernes, 4 de enero de 2008

Balu-arte

El auditorio de Pamplona, bautizado atrevidamente “Balu-arte” (cuánto mejor “Plátano Balú”). Está junto a la ciudadela, y por fuera parece el mausoleo de un dictador africano, así que no tiene pérdida. Por dentro es como una zapatería escandinava, pero sin zapatos. De un rompedor modernismo que estará pasado de moda en el plazo de diez años. El pavimento que lo rodeaba pasó de moda en diez minutos, y hace ya tiempo que lo sustituyeron por otro que no hubiera quedado tan impactante en la maqueta del proyecto pero que se puede pisar.

Navarra es un desierto cultural, según ciertos peluqueros de esos que endosan a sus clientas mechas verdes y cortes asimétricos que hacen más por la difusión de la homosexualidad que todas las campañas de la conspiración socialista-judeo-masónica contra la que nos alertan los santos varones de la Conferencia Episcopal. Y va a seguir siéndolo por mucho tiempo a pesar del Baluarte. O precisamente por su culpa. Yo, ingenuo de mí, pensé que la programación tiraría hacia el estupendismo (de donde siempre se puede extraer algo interesante). Pero se ha quedado en lo de siempre: caspa y boina (o kaspa y txapela, monta tanto). La inauguración fue premonitoria: romanzas de “El Huésped del Sevillano” con la orquesta Santa Cecilia bajo la dirección de Desconocido Expósito; una exposición sobre la papiroflexia en Mesopotamia patrocinada por “Papelera del Arga”, un acto lúdico protagonizado por el Aula de Integración de Deficientes Sensoriales de la Escuela Navarra de Mimo, y un cóctel amenizado por gentuza del corazón de Gorraiz y alrededores con importantes intereses empresariales en el tinglado…

Bueno, pues desde entonces todo ha sido del mismo tenor: Bisbal unplugged con las bandurrias de las Ursulinas. El afamado dúo de inmovilistas argentinos Filemonitz y Mortadelli. Zarzuela: “La del Soto del Parral” a cargo de la Filarmónica de Andorra. Conferencia: “José María Escrivá de Balaguer, la cuadratura crematística del círculo pío”. Concurso: XXX de Cazuelicas de Pimienticos. Exposición: paisajes de la asociación de jubilados “Amigos de los Tanatorios”. Y todo así.

Hay que acabar con:

Los errores de edición en la prensa diaria. Leo una noticia, y miro la foto y me froto los ojos. Un fongón mejicano que ha llegado a rozar en la báscula la media tonelada de peso ha bajado doscientos kilos tras un año de dieta rigurosamente controlada. Para celebrarlo, le han sacado de casa por vez primera en una eternidad (mediante una grúa-pluma imagino), y brinda con una copa de espumoso azteca (o totonaca, quién sabe) en la mano, acompañado de sus vecinos, de los esforzados empleados de alguna empresa de grandes mudanzas, y... de su novia. De su novia. De su novia. ¿Cómo puede tener novia un individuo sólo vagamente humanoide, que se viste con un poncho del tamaño de una yurta mongola? Evidentemente, se trata de un error.

miércoles, 2 de enero de 2008

Mariví Bilbao / David Lych

Yo creo que concedemos demasiada importancia a la muerte en general y a los cadáveres en particular. Hace no mucho estuve escuchando por la radio a Mariví Bilbao, protagonista de una película española presentada en el festival de Venecia, y la mujer –graciosa y bastante petarda, pero consciente de serlo y por lo tanto disculpable- hablaba precisamente del tema y decía que la muerte es la única certeza de la vida, y que nos va a tocar a todos, y que debemos ser conscientes de que es algo natural que hay que afrontar con serenidad y sin afán de protagonismo. Muy simpática. Se le nota el kilometraje; tiene la lengua como un látigo y es políticamente incorrecta y fumadora, y seguro que bebe como un cosaco.

Debe de resultar un poco desconcertante alcanzar el estrellato a los 75 años ¿no? Porque llevará toda la vida actuando, pero no creo que hasta participar en “Aquí no hay quien viva” haya pasado de la categoría de tercera vicetiple de teatrillo ambulante.

Bueno: la película. Dirigida por Noséquién Chapero-Jackson. Debe de ser hijo de un juez o de un registrador de la propiedad, que suelen perder el culo por los apellidos con guión interpuesto. Como si un apellido inquietante no bastara, va y le pega el tiro de gracia con otro casi peor. Si yo me apellidara Chapero intentaría no llamar la atención. Y en vez de dedicarme al cine trabajaría en un faro. Te hablan de un tal chapero Jackson y te imaginas a un prostituto negro con los belfos inflamados de practicar felaciones a los capataces esclavistas de la Luisiana del siglo XVIII. ¿O no?

Supongo que la suya será otra de esas películas que no verá nadie y que, misteriosamente, cosechará excelentes críticas en la prensa de alcance nacional sólo por el hecho de ser española y estar protagonizada por una tía muy maja.


Hay que acabar con:

El cine de David Lynch. Es posmoderno en el peor sentido de una palabra que no tiene sentido bueno. Si David Lynch fuera luxemburgués o lituano los mismos críticos y aficionados a los que encandila le perseguirían por las calles para colgarle de una farola. Pero como es estadounidense se creen que está por delante de nosotros en la escala evolutiva cinematográfica, y no es más que un vendedor de alfombras intentando colocar un kilim de poliéster a una abuela fumadora con problemas para sostener el cigarrillo entre los dedos. Vamos, un desalmado. El cine de David Lynch es como las instalaciones de video con tipos clavándose imperdibles en las tetillas o las performances directamente inspiradas en la digestión de una cabra. Ojalá aparezca un ángel exterminador del mundo del Arte y acabe con todos estos caraduras y con los críticos y fans que mojan las bragas cada vez que paren una de sus ocurrencias. Acabo de ver “Inland Empire” y me siento como un boy scout sodomizado por la sección de voces graves del Coro del Ejército Soviético. Que “Inland Empire” no se entienda es lo de menos: lo malo es que te mantenga tres horas aferrado a la butaca esperando que suceda algo que no sucede en ningún momento. A mí que no tenga ni pies ni cabeza me da igual, porque no hay cosa que odie más que esas películas (policiacas, sobretodo) donde atan los cabos sueltos en los últimos diez minutos del metraje; pero es que es aburrida. Ves una película de Federico Fellini y tampoco entiendes nada pero te lo pasas bomba y pides más. El humor de David Lynch, si existe, es eliminado en la sala de montaje. A parte de una chica polaca sensacionalmente guapa con un papelín absurdo y de la música (notablemente Panderecki), lo único destacable de este bodrio inquietante es Laura Dern. Qué pedazo de actriz. Porque la tía no sabe en ningún momento qué cojones pinta en esa tomadura de pelo, y sin embargo lo disimula a la perfección.

Hay que apoyar a:

Mi trabajo en la cocina.
Me cuesta el mismo esfuerzo anímico guisar un dromedario relleno que freir un huevo. Pero ya que hay que cocinar, puesto que hay que comer, que sea con estilo. Suele suceder que tanto trajín me quite el apetito; entonces me siento ante el plato sin otra aspiración que retirarme al sofá para mordisquear un trozo de pan con un libro entre las manos.

Ayer deshuesé un pollo. Quedó como un mujaidín que se hubiera hecho volar por los aires con un cinturón-bomba. Me hizo sentir muy orgulloso de mí mismo. Debería haber rellenado el cadáver con una fritanga de jamón, pero me confundí de receta y lo rellené de verduras y en lugar de introducirlo en el horno lo guisé. Pero quedó bien; se pudo comer, y congelé el sobrante. Supongo que los grandes cocineros (¿no hay grandes cocineras o qué?) han descubierto sus mejores platos metiendo la pata hasta el hondón.

martes, 1 de enero de 2008

Diez pronósticos infalibles para 2008

1. Habrá una nueva guerra en algún sitio.
2. Morirá una celebridad
3. Le darán el Nobel de Literatura a un rarito
4. Subirán los precios
5. Una esquinera se calzará a un famoso y lo aireará en la tele
6. Alguien saldrá del armario
7. El calentamiento global seguirá progresando
8. Pedro Almodovar firmará un manifiesto
9. Penélope Cruz cambiará de novio
10. La gente seguirá votando en las elecciones a pesar de que no sirven para nada.