lunes, 31 de diciembre de 2007

“Men’s Modernity”

Así como hay revistas para reblandecer el cerebro de las mujeres los hombres tenemos prensa deportiva. Pero también hay revistas, calcadas de las femeninas, supuestamente orientadas a un público varón heterosexual adulto (estadounidense o alemán en origen) con gran poder adquisitivo y el intelecto a la altura de las almorranas. Llenas de fotos fantásticas de modelos de veinticinco años con cuerpos perfectos ilustrando artículos como “Consigue unos abdominales de piedra en tres semanas” (y te preguntas ¿a quién debo matar?) “El pie de atleta: ese desconocido” o “Las últimas tendencias en parachoques para todoterrenos”, impresos en papel de primerísima calidad.

La mitad de las páginas consiste en publicidad encubierta y la otra mitad, en un rollo raro entre seminazi, hipermachista y gay vigoréxico. Me parece divertido que junto a artículos sobre los misterios del clítoris y cómo hacerle entender a una mujer que cuando es no es no, haya otros sobre las cremas antiarrugas y la depilación del escroto.

Sospecho que todos sus lectores son mariquitas vergonzantes: peluqueros, decoradores, bailarines y policías antidisturbios a quienes los misterios de las profundidades vaginales les interesan un rábano y que tienen miedo de comprar “Cosmopolitan” u “Hogar y Decoración” aunque pierden más aceite que la furgoneta de Locomía. Yo creo que en fondo el asunto consiste precisamente en meter miedo presentando a las mujeres como seres sobrenaturales con capacidades orgásmicas agotadoras aunque bajo un prisma despectivo-envidiativo, como terapia de aversión y sistema de captación de lectores de sexualidad vacilante.

Los contenidos pueden ser leídos en diez minutos (el tipo de letra es para cortos de vista y las ilustraciones son siempre más relevantes que el texto). Mucha moda (convenientemente disimulada en reportajes de todo tipo), moderneces tecnológicas (con especial predilección por las chaladuras de Bang och Olufsen), deportes de riesgo engorrosos (no basta con hacer puenting: hay que hacerlo vestido de zaldiko), cosmética (con una fijación importante por la caída del cabello), modernez políticamente correcta (ser solidario practicando escalada libre en los glaciares de Svalbard o rafting en los rápidos de Etiopía), sesiones fotográficas de alguna fulana cardada en posturas ginecológicamente comprometidas, y entrevistas a figuras del deporte que responden con monosílabos a preguntas malintencionadas que necesitarían un desarrollo de tres páginas cada una.

Pero lo mejor es el tono de compadreo de esas esas encuestas tipo:
“Tú prefieres las tetas:
a)grandes
b)muy grandes
c)descomunales”
y esos artículos de investigación científica (“Los penes españoles tienen una media de 13,68 cms”) ilustrados por si las moscas con fotos de obeliscos egipcios o de bolardos holandeses

viernes, 28 de diciembre de 2007

Anuncio oficial

“El próximo año capturaremos setenta mil adultos japoneses y abatiremos cincuenta mil bebés canadienses. La proliferación de canadienses hace que descienda el número de toneladas de fletán pescado en el Atlántico Norte, por lo que su sacrificio a garrotazos antes de ser desollados con fines peleteros tiene plena justificación. Y respecto a la captura de japoneses, necesitamos comprender las costumbres migratorias de la especie antes de que expire la veda de su caza con fines científicos en 2009."

Firmado:
Coco Uargh Comecome
Ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería de la República de los Ogros

miércoles, 26 de diciembre de 2007

El informe PISA

Qué país tan extraño es España. Según el informe PISA, su nivel educativo le sitúa entre Sierra Leona y Moldavia. Y la ministra del ramo, en lugar de hacerse el harakiri, pone cara de velocidad y se lanza a la más desesperada huida hacia adelante. Los matemáticos protestan porque el sistema educativo no proporciona las herramientas mínimas para ciertas carreras (mucho ha tenido que cambiar el asunto, porque a mí me amargaron la infancia) y los gramáticos protestan porque tampoco crea lectores (aunque me pregunto yo si “interesa” que los cree) Si no se enseñan matemáticas ni lengua, ni ajedrez ni educación física (también he recogido protestas en este sentido) ¿qué estudian nuestros escolares? Le he preguntado a mi vecino, alumno de primero de bachillerato, y me ha proporcionado la siguiente lista de asignaturas

Flamencología.
Papiroflexia.
El redondeo del euro.
El reciclado doméstico.
El método pilates.
Semiótica.
La dieta del pomelo.
Belenismo.
Historia de la negritud.
Politeismo.
Ikebana.
La maniobra de Heimlich.

Hay que acabar con:

El Olentzero. Es horrible. De alivio de luto. Comprendo que sirva de contrapeso a ese otro espanto (Santa Claus), del peor gusto posible pero es como pasar de babor a estribor en un barco zarandeado por una galerna. Para quien no lo conozca: el Olentzero es un esquizoide que elabora carbón vegetal en los bosques de Lesaka, que no se lava ni se cambia de ropa, y que sólo baja al pueblo por Navidad para vender la producción, comprar unas garrafas de patxaran y acostarse con una puta (tras mucho regateo). Los abertzales, como no tenían nada mejor para oponerse a los Reyes Magos, han intentado rehabilitarlo, y le han encargado la delicada misión de repartir regalos entre los niños que, claro, quedan traumatizados de por vida.

lunes, 24 de diciembre de 2007

Quelq'un m'a dit que je suis une salope

Carla Bruni es la nueva amante oficial de Nicolás Sarkozy y la prueba concluyente de que el romanticismo femenino es un mito.

Parece que tanto el poder como el dinero sean los mejores afrodisíacos (o tónicos cardíacos) de un buen número de mujeres. Supongo que Carla Bruni nunca podría enamorarse de su maquillador, del camarero del bar de abajo, ni de un oficinista de su compañía discográfica. El candidato tiene que ser por lo menos un Rolling Stone, o un ex-dictador bananero con un triple by-pass. O sea: un muerto viviente archimillonario.

Me estoy imaginando a la portera de la señorita Bruni, intentando presentarle a un sobrino “muy majo” para concertar una cita: “Jean François es un buen chico licenciado en Filosofía, guapo, alto, atlético y excepcionalmente bien dotado, muy apreciado y con muchísimos amigos. Ha cumplido 30 años y trabaja en una panadería pero su tiempo libre lo dedica a una fundación de ayuda a niños hiperactivos. Vive en un ático con su madre y dos gatos y lleva ya algún un tiempo sin salir en serio con una chica y a mí se me había ocurrido…”

Carla Bruni bostezando y rascándose debajo del sujetador mientras piensa de qué color se va a teñir el pelo esa semana.

Al rato le telefonea el relaciones públicas de una casa de putas de superlujo: “Srta. Bruni, hay un magnate indonesio interesadísimo en conocerla. Mide 1,55 y pesa 130 kilos y le sale pelo por las orejas, es aburridísimo y tiene halitosis, pero ayer cerró una factoría de automóviles y despidió a 7.000 trabajadores sin pestañear”.

Y seguro que a Carla Bruni se le ponen las pupilas como las de Pikachu después de un chute de metadona.

viernes, 21 de diciembre de 2007

Un navarro del montón


vasco vulgaris paedicator, Linnaeus 1.752

Ferminico (Fermintxo para los socios de la peña) es gregario hasta la médula, pero sufre en silencio por su falta de personalidad. Tiene amigotes (más que amigos) y se siente muy incómodo en presencia de mujeres porque no sabe mantener una conversación. Disimula esta incapacidad mediante un conocimiento enciclopédico de futbol y ciclismo, pero el truco sólo funciona con otros ejemplares macho de su misma subespecie.

Ferminico fue un monaguillo ejemplar hasta que empezó a matarse a pajas en las Javieradas, a las que acudía no por fe religiosa, sino porque era lo que hacían sus compañeros y lo que se esperaba de él. Por esta misma razón ha corrido en los encierros (a 300 metros de los toros, y durante no más de 15’’, una vez al año.) Aficionado al montañismo, otra religión, y a las borracheras de fin de semana. Nunca bailó hasta que su primera novia formal, una fanática de la salsa y de los mulatos peligrosos, le amenazó con dejarle por soso.

Ideológicamente Ferminico es ultraconservador y vota a UPN aunque se camufla: le gusta saludar y despedirse en euskera, y ha puesto a sus perros y a sus hijos nombres sabinianos si bien desconfía profundamente de varduli, caristii y autrigones.

Ferminico fue un alumno aplicado pero del montón, y si creció en el ambiente adecuado, escogió una carrera memorística o una ingeniería suave; si no, se decantó por el negocio familiar o ingresó en una fábrica. Considera que nadie puede hacerle sombra laboral, aunque íntimamente duda de sus capacidades porque nunca ha competido en justa lid por un empleo. Entró a trabajar en una empresa con enchufe, pasó una mili comodísima con enchufe y consiguió una vivienda de protección oficial con enchufe (que desclasificó en cuanto pudo y vendió por una fortuna para comprar una casita en un guetto finolis de los alrededores de la capital.) Harto de hacer de taxista de sus hijos, quiere volver al centro de la ciudad, pero su esposa no está de acuerdo porque es aficionada a la jardinería.

Se casó con su única novia decente (virgen) porque las anteriores sólo servían para follar, y estuvo de luna de miel en la república Dominicana o en Egipto, donde sufrieron una gastroenteritis y una crisis conyugal porque ella demandaba romanticismo y a él se le iban los ojos detrás de todas las chicas atractivas (e incluso detrás de algún cardo). Han tenido tres hijos, a los que bautizaron y comulgaron para no disgustar a sus padres, y todavía están pagando el crédito. Ferminico compra a sus hijos cantidades industriales de juguetes para compensar una infancia desdichada (la suya, y la de ellos). Les entrega los regalos por mediación del Olentzero, de Papá Noel y de los Reyes Magos, del Ratoncito Pérez y de San Nicolás. Se lleva bien con la familia de su mujer, pero prefiere la propia porque a la política le falla algún apellido. Puede partirte la cara si le llamas racista (o clasista, o capitalista, o sexista). Siguiendo con otros adjetivos acabados en -ista: se considera ecologista, pero eso no le impide moverse en 4x4 (de fabricación coreana) por zonas protegidas y pasar el invierno en gayumbos y chancletas con los radiadores del chalet al rojo vivo.

Ferminico ha tonteado con el Opus Dei, por agradar a sus padres y con la vista puesta en estudiar gratis una carrera en la Universidad de Navarra, pero nunca firmó su ingreso en la secta, que encuentra tenebrosa. Acude a misa los domingos y finge seguir el sermón pero en realidad recrea sus fantasías eróticas con la chica llena de piercings de la gasolinera o con la secretaria tetuda de su jefe.

Ferminico se echó una amante para paliar la crisis de los cuarenta. Una mujer sin carácter casada por error con un hombre al que no quería, necesitada de un espejismo de pasión antes de volverse menopáusica. Su esposa descubrió la aventura y exigió el divorcio, y Ferminico hizo cuentas y comprendió que no le compensaba, así que se reconciliaron. El disgusto le desencadenó una arritmia, y por consejo del médico se puso a jugar al paddle o al golf, lo que le provocó un infarto en toda regla.

La vida social de Ferminico se limita a cenas con otros matrimonios amigos que le aburren soberanamente y a las reuniones familiares, donde se pelea con sus cuñadas y sus primos. Ha empezado a tomar viagra, y a frecuentar prostitutas para aprovechar las erecciones aunque tiene miedo de las enfermedades venéreas. No encuentra nada degradante en este recurso y piensa que tan triste es pagar por echar un polvo como pagar por contarle a alguien tus cuitas (su esposa acude a la consulta de un psicólogo)

Está haciendo planes para la jubilación (dar largos paseos, estudiar inglés, pintar) y discute con su yerno, a quien aprecia, la conveniencia de ser incinerado.

martes, 18 de diciembre de 2007

Consejos para la liberación de la mujer

Hojeando este fin de semana la revista femenina que regala el Diario de Navarra he pensado que si yo fuera mujer y lectora asidua de ese periódico, echaría espumarajos por la boca. La imagen que ofrece del antes conocido como sexo débil no puede ser más triste: una criatura llena de inseguridades, sólo interesada en trapos, pinturas, dietas de adelgazamiento y recetas de cocina, pero totalmente convencida de su superioridad respecto al hombre. Es como si una revista destinada al público masculino sólo contuviese futbol, coches, corbatas y remedios contra la calvicie y se preocupara de remachar todos los clavos del machismo más denteroso. Desde aquí, me gustaría ayudar a las mujeres en su liberación con unos cuantos consejos que nunca leerán en las revistas que hacen de ellas unas borregas descerebradas pero, oye tú, superideales.

Pasa de la moda. Ve cómoda y limpia. No te vistas para impresionar a esas amigas tuyas que te odian te pongas lo que te pongas. Calza zapatos planos. Ve abrigada.

No te depiles. A quién le importa que tus piernas no sean lampiñas si de todas formas no están bien torneadas. No te arregles las ingles. Sobretodo si vives en Afganistán y tu marido lleva una de esas barbas talibanas que le darían asco a una cabra.

Olvida las dietas. En lugar de pasar hambre, pasea. O nada, o escala, o pedalea, o juega al rugby.

No te maquilles. Como saben los mandriles, los colores vivos en la cara expresan agresividad. ¿Has visto alguna vez a una monja maquillada? ¿Y cómo es su piel? Tersa. ¿Has visto alguna vez a una monja agresiva? Y sin colorete.

No te tiñas. Si las canas hacen interesante a un hombre también pueden hacer interesante a una mujer. Y así evitarás que un peluquero gay con el gusto en el culo te aplique esas mechas asesinas que hacen que parezcas una buscona barata

Practica más el sexo. Ya no hay excusas para el miedo. No vas a quedarte embarazada si no quieres. El sexo relaja y sube la autoestima (especialmente la del varón). Con o sin amor. Aporta tu granito de arena para que, entre todos, acabemos con la prostitución.

Pasa de interesarte por la vida de los esperpentos públicos: qué te importa con quién se acuesta la tía abuela de las Ketchup o qué sucedió verdaderamente cuando el Faraón del Sacromonte no le cedió el paso a la Niña de Móstoles ante la puerta del tanatario donde velaban a Los Chanchitos. Procura subir el listón de tus conversaciones.

No leas novela romántica ni novela histórica. Son malas para la salud. Lee literatura. Si no eres capaz de resistir el síndrome de ansiedad, puedes recurrir a las hermanas Brontë y a Robert Graves pero luego cambia de género

lunes, 17 de diciembre de 2007

Cartelera 2008

El departamento de Cultura ha presentado las películas que competirán el año que viene en los festivales de Cannes, Berlín y Venecia representando a la vigorosa industria cinematográfica navarra. Estos son los argumentos de todas ellas ordenadas según su género, que no según su mérito:

Almodovariano. La sombra de Pedro Almodóvar es alargada, y sus seguidores legión. “Votantes al borde de un ataque de sensatez”, crónica del pánico desatado en la sede central de UPN la semana previa a las últimas elecciones. “Todo sobre tu madre”, la difícil relación de un padre y un hijo separados por el capricho de una juez políticamente correcta.

Americanada. “Siete novias para siete hermanos maristas”, musical rodado en el seminario, regocijo viril, vigorosos números de baile y duchas frías.

Aventuras. “Eskaramutx”, el clásico de Sabatini euskaldunizado (v.o. batua con subtítulos en castellano)

Bélico. “Los cañones de Hondarribia”, un comando de guardias forales intenta destruir los cañones apresados por los guipuzcoanos en Belate en el siglo XVI.

Bergmaniano. Los cineastas navarros son considerados universalmente como herederos legítimos de Ingmar Bergman, por eso no cabe una única película en esta selección. “El séptimo sueldo”, la partida de ajedrez entre la muerte y un director general a su regreso de un viaje a Madrid “Brutas salvajes”, o las coces que recibe un chico sensible al intentar entablar conversación con un grupo de nativas en la barra de un bar

Ciencia ficción. “Men in red” las aventuras de una pareja de forales secretos desenmascarando alienígenas a lo largo y ancho del viejo reino.

Denuncia social. También aquí, el elevado grado de civismo de los artífices navarros ha imposibilitado la elección de una sola obra. “La ley del silencio administrativo”, cruda historia de ninguneo soportado por un infeliz cuya paciencia tiene un límite, “Solo en casa” los sueños de privacidad de un ecuatoriano en un piso compartido.

Erótico. “Misión imposible”, los infuctuosos intentos de Rocco Sifredi por ligar con unas estudiantes de la UPNA y la demostración de que dentro de un vaso de sidra sí le cabe el miembro viril.

Españolada. “Navarra foral y española”, versión cinematográfica de la popular zarzuela de Jaime Ignacio del Burgo

Felliniano. Otra de las influencias decisivas de los artífices navarros que imposibilitan una única elección. “Ahcopón!”, los nostálgicos recuerdos de juventud de un garrulo descerebrado de una peña cualquiera (por ejemplo, del Muthiko) “Y el AVE va”, una mordaz sátira sobre la conexión navarra a las líneas de alta velocidad

Humor. “Algo pasa con Agurtzane”; Agurtzane, la neska más jatorra de la ikastola, sigue trayendo de cabeza a un morrosko que contrata los servicios de un txakurra para averiguar qué ha sido de su vida. Atención a la hilarante escena de los testículos del protagonista enganchados en las borlas de su chaqueta vasca.

Policiaco. “Asesinato en el Plazaola”. Libre adaptación de una novela de Agatha Christie.

Posguerra. “Pelillos a la mar”, los intentos de un requeté por reescribir la historia familiar ante la inminente boda de su hija con un jauntxo vizcaino forrado de pasta.

Religioso. “La vida de Andrés”, una parodia de la vida de Brian, ambientada en Estella. Atención a la escena en la que unos homosexuales casados se disfrazan de heterosexuales casados y lapidan a un librepensador

Romanos. “Recortator”, las aventuras de un recortador de vaquillas del Ager Vasconum en las arenas del Circo Maximo romano

Romántico. En este caso, la producción es tanta y de tan alta calidad que se han seleccionado dos obras señeras: “Un hombre y una mujer como dios manda”, el amor de una pareja de misioneros seglares por las calles de París y “Almadía”, el idilio de dos almadieros cuya embarcación choca contra un iceberg en aguas del Esca.

Terror: “El proyecto de la bruja de Irati”, la misteriosa desaparición de unos turistas valencianos adentrados en la selva de Irati para admirar los colores de las hayas otoñales, grabada con sorprendente naturalidad por un buscador de setas aquejado de parkinson.

domingo, 16 de diciembre de 2007

"Troya"

Ayer estuve viendo “Troya” de Wolfgag Petersen, porque tenía síndrome de abstinencia cinematográfico. Sabía que era una película mala, así que estaba preparado para lo peor. “Troya” aborda esta historia desde una perspectiva como de superhéroes y se toma unas libertades que deberían incitar al gobierno griego a emprender acciones judiciales. Con decir que en una escena costumbrista sale un tipo tirando del ramal de unas... llamas.

Eric Bana en el papel de Héctor y Orlando Bloom, en el de Paris, son los únicos actores que actúan. Los demás se limitan a poner caras.

La actuación de Brad Pitt produce náuseas.

Los únicos príncipes troyanos que intervienen en la película son Paris y Héctor. Los guionistas eliminan a Deífobo, que tienen una participación destacada en la guerra (se casa con Helena cuando Filoctetes mata a Paris), a Casandra y sus predicciones, a Eneas que sobrevive a la guerra para fundar la ciudad de Roma, a Filoxena con quien pretende casarse Aquiles… Eliminan a las amazonas (con el juego cinematográfico que podrían haber dado) y confunden a Criseida con Briseida y y y…

Siempre me ha llamado la atención de que Paris, el héroe más afeminado de toda esta historia, sea el único que haga algo movido por el amor a una mujer.

Entre las cosas más ridículas (a parte de la banda sonora) están: el actor que interpreta a Ayax, un tipo con aspecto de gay vigoréxico peludo; los ejércitos, dignos del Señor de los Anillos; el urbanismo de Troya; que los buenos -o sea, los griegos-, sean rubios mientras que los malos, los troyanos, sean morenos; que Aquiles sobreviva a la guerra y huya con Briseida después de matar a Paris en el palacio de Príamo.

No sé dónde habrán rodado las escenas de masas pero entre los figurantes hay sudamericanos por un tubo y hasta chinos. Por cierto que en vez de ir vestidos de griegos van vestidos de asirios. Pero creo que lo peor es el tinte del pelo de Brad Pitt.

La verdad es que era mucho más homérica y más sincera una versión francesa de la guerra de Troya que vi en mi infancia (Brigitte Bardot hacía de Casandra y Rossana Podestà de Helena) (jo, parezco Terenci Moix). Espero que algún día un director europeo reinterprete la batalla de El Alamo a su manera, o el asesinato de Lincoln, para que los yanquis aprendan a ser respetuosos con nuestra historia y nuestras leyendas.

miércoles, 12 de diciembre de 2007

DIEZ CLAVES PARA MEJORAR LA AUTOESTIMA

o por qué la psicología es una paraciencia a medio camino entre la frenología y la quiromancia.

NO IDEALIZAR A LOS DEMÁS
“Quien aprende a no compararse con la gente que le rodea deja de minusvalorarse y no siente envidia” Tu madre tomó Talidomida durante el embarazo, por eso naciste sin piernas. No te compares con la gente que tiene dos –¡qué sabrás tú!-

EVALUAR CUALIDADES Y DEFECTOS
“Hacer inventario de los valores positivos de uno mismo, y tenerlos muy presentes en todo momento. Todo el mundo los tiene”. Radovan Karadjic, por ejemplo, qué gran patriotismo el suyo. Gilles de Rais: luchó contra el invasor inglés. Josef Dzugashvili Stalin: tenía mucho sentido del humor. Adolf Hitler: pintaba unas acuarelas muy graciosas.

CAMBIAR LO QUE NO GUSTE
“En cualquier caso, si algo propio no gusta porque no responde a nuestros objetivos en la vida, se puede cambiar. Ahora bien, después de veinte años intentándolo será preciso olvidarse del asunto sin hacer un drama”. Si te han echado del trabajo, te acaban de diagnosticar un cáncer de testículos, tu hijo quiere ser sacerdote de los de sotana y espantaputas, y tu mujer se ha liado con un mandinga, sufres por tu valoración de las circunstancias –que otros no sufrirían en absoluto-

CONTROLAR LOS PENSAMIENTOS
“Se trata de aprender a pensar de otra manera; es decir, controlando esa voz interior que nos pone a caer de un burro”. Eres un estúpido de mierda” le decía su voz interior a aquel señor que no había sellado el resguardo del sorteo de los euromillones y luego vio que podría haber sido el único acertante. Y el señor murmuraba entonces “donde no me lleve el dinero, me llevará el amor de los míos”, y sus hijos se cambiaron el apellido.

NO BUSCAR LA APROBACIÓN DE LOS DEMÁS
“Lo que hay que hacer es actuar correctamente, de acuerdo plenamente con nuestra propia escala de valores”. Como no vivimos en sociedad, la aprobación o el rechazo de los demás nos la suda en si bemol.

TOMAR LAS RIENDAS DE LA PROPIA VIDA
“No hay que dejar que los acontecimientos nos arrastren ni conformarse con las circunstancias que se encuentran; hay que salir en busca de circunstancias más favorables”. Consejo totalmente recomendable para los indecisos, los dependientes, los débiles y los masoquistas.

APRENDER DE LOS ERRORES
“Aprender de los fallos cometidos para actuar mejor en la próxima ocasión. Pero una cosa son los fallos -inevitables- que se pueden cometer y otra es que por un error pongamos en cuestión nuestra valía como personas”. El artillero estadounidense que dejó caer una bomba atómica sobre la costa de Almería seguro que habría dado algo por escuchar este consejo.

PRACTICAR NUEVOS COMPORTAMIENTOS
“Confiar en la propia capacidad para mejorar. La clave está en practicar mucho los nuevos comportamientos -una vez que nos hemos autoevaluado con mayor comprensión- hasta que acaban saliendo de forma espontánea”. No tema convertirse en el hazmerreir de su entorno social, a fin de cuentas usted está excluido de ese entorno.

NO EXIGIRSE DEMASIADO
“Eliminar el afán de perfeccionismo”. De este consejo, por el bien general, quedan excluidos los profesionales de la medicina y de la aeronáutica, los fabricantes de pastillas de freno y los fabricantes de condones.

ACEPTAR EL PROPIO CUERPO
“Aprender a amar el propio cuerpo, porque nos tiene que acompañar toda la vida. Si algo no nos gusta de él -exceso de peso, una nariz prominente, piernas cortas o manos muy grandes-, se puede modificar para que no nos haga sentir mal. Y si no es posible corregirlo, es preciso aprender a vivir sin pensar en ello y no permitir que los demás nos dicten qué es lo atractivo”. Siempre queda la opción de viajar al país de los negros con platos en los labios para darles envidia tocando la armónica. O la de trabajar de recepcionista en una clínica de adelgazamiento para gordos monstruosos americanos. O la de envolverse en un burqa.

martes, 11 de diciembre de 2007

Principote

Me impresionó mucho la historia de una antigua reina del porno que falleció el año pasado en su domicilio de Barcelona. Una mujer de 55 años, alcoholizada, anoréxica, que vivía con su madre de 92 y con un hijo de 35 en un piso antiguo lleno de basura. Una persona en las últimas, pero apañada: intentaba guardar las apariencias, pagaba puntualmente sus deudas, y se lamentaba por las ocasiones perdidas. Se dejó morir de hambre.

Su hijo era producto de mezclar el amor con el trabajo. El padre había sido por lo visto otro monarca del porno. Hace treinta y cinco años y en España… ¿porno? Eso necesita una investigación periodística seria.

Si sus padres eran reyes del sexo ¿él será un príncipe del sexo? Ser hijo de una porno estrella ¿es igual que ser un hijo, literal, de puta? Menuda cruz.

El caso es que al pobre diablo le pusieron una querella por omisión de socorro. Qué impersonales son a veces las leyes. La infancia que habrá vivido… Como para socorrer a ese zorrón, por mucho que fuera su madre. Bastante tenía socorriendo a su abuela.

No es una persona sin provecho: trabaja de auxiliar administrativo en unas dependencias municipales. Por lo visto, aprobó la oposición con muchísima holgura: resulta ser inteligentísimo. Tiene estudios universitarios y, agárrate, estuvo metido en política. Pero claro, con aquellos polvos y con estos lodos, nunca levantará cabeza. En Italia, todavía. Pero en SpainTwo Points de qué.

Un caso claro de predestinación.

Hay que apoyar a:

Un Kosovo serbio. Si aumentara la inmigración marroquí en Andalucía hasta que los moros fueran la población mayoritaria y decidieran reclamar la independencia unilateralmente, en Madrid se armaría la de dios ¿no?. Bueno, pues si los albaneses de Kosovo deciden independizarse unilateralmente, es lógico que en Belgrado se arme la de dios también.

sábado, 8 de diciembre de 2007

Mafioso pericoloso

Estos días la prensa ha publicado unos cuantos artículos lamentando el final de la serie “Los Soprano”. Debo de ser un rarito, porque me alegro de que haya terminado por fin. Empecé a verla con cierto interés –formalmente es correcta- pero me cansé en seguida. No me gustan los mafiosos, y menos cuando son mafiosos gordos.

No comprendo la fascinación que ejerce el Mal en algunos críticos, en algunos guionistas. Me da igual que Tony Soprano vaya a una psicóloga y que en el fondo sea un buen padre (yo no lo tendría en cuenta si me estuviera encañonando con un revólver, la verdad). Encuentro profundamente desagradable (y tediosa) la saga de “El Padrino”, y si me gustó “El honor de los Prizzi” fue sólo porque se trata de una comedia. Yo creo que todos esos críticos y esos guionistas, que orinan Obsession cada vez que un mafioso descapulla la pistola para liarse a dar tiros, con ese gesto masturbatorio tan de película, deberían pasar una velada en compaía una pandilla de sicarios adolescentes, me da igual si calabreses o colombianos, a ver si empiezan a comprender que una víctima es algo más que un elemento suprimible en la composición de una escena.

No encuentro ningún atractivo en unos tipos que se visten como porteros de casas de putas y que matan sin ningún tipo de escrúpulo para quedar libre de pecado mediante el poco meritorio sistema de confesarse antes de morir. A un sacerdote que luego dará lecciones de moral a diestro y siniestro y condenará a los homosexuales y a los teólogos de la liberación por conducta desordenada.

No me gustan las muertes gratuitas en el cine (dejaremos para otro día el tema de los psicópatas), la falta de sufrimiento, de remordimientos, la total ausencia de verosimilitud. Las series estadounidenses están cada día más alejadas de la realidad. De la realidad americana y de la realidad real. Me aburren. Entre “Los Soprano” y “Star Trek” no hay demasiada diferencia. “Twin Peaks” era mucho más plausible que “A dos metros bajo tierra”, por ejemplo, a pesar de los desbarres de David Lynch y Mark Frost.

En el fondo es un problema de inspiración y de vagancia. Resulta mucho más cómodo seguir un camino trillado. Producir comedias “tipo”. Tipo “Aquí no hay quien viva”. Tipo “Pasión en el Orinoco”. Tipo “Autopsia mortal”. Y el colmo de la originalidad consiste en meter un perro en una serie policíaca. Cuánto mejor “Los Sopranistas” antes que “Los Soprano” -una serie corta (por cojones) acerca de las desventuras familiares de unos cantantes de ópera barroca de voz aguda que deciden prescindir de lo imprescindible para hacer carrera artística-.

martes, 4 de diciembre de 2007

El conflicto árabe-israelí

Está visto que el conflicto árabe-israelí necesita propuestas novedosas. La reunión de Annapolis de este fin de semana ha fracasado como todas las anteriores, ya se celebraran en Madrid, en Roma o en Tegucigalpa, por darle vueltas y más vueltas a los rollos macabeos de siempre. Hay que ejercer el poder de la fantasía. Y como a mí me gusta predicar con el ejemplo, ahí van unas ideas que Condolencia Rice y sus colegas de Oriente Próximo pueden utilizar sin pagarme un sólo dólar por derechos de autor. Ordenadas según sus probabilidades de éxito.

1) Los palestinos demuestran una astucia insospechada y se convierten en masa al judaismo. Total, Mahoma no es más que una copia beduina de Yahveh y ya están circuncidados…

2) La ONU crea un estado hebreo en Irán. Otro en Siria. Otro en Sudán. En Marruecos, en Egipto, en Afganistán, en Pakistán… Socialización del sufrimiento, que diría un politólogo abertzale.

3) Los musulmanes se olvidan de sus reivindicaciones y se ponen a trabajar, cosa que no han hecho en los últimos 1.400 años.

4) Los israelíes pliegan velas y se refugian en EEUU, y los palestinos recobran su tierra y reescriben los libros de historia para que no quepa duda de que Jerusalén fue fundada por Harun al Rashid.

5) Los israelíes retroceden a las fronteras de 1957 y los musulmanes abrazan la democracia.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Alatriste

Un canal de pago emitió el jueves “Alatriste”, de Agustín Díaz (que no John Ford). Un bodrio según la novela de Arturo Pérez (y no Lev Tolstoi). El tono general de la película se regodea con las rimbombancias compensatorias de la Leyenda Negra, y habría sido muy del gusto del cura supermegafacha que me impartía clase de Historia en el colegio. Mal que les pese a sus responsable, “Alatriste” ha tenido que chiflar a los franquistas de bigotito fino, gafas oscuras y peinado de cortinilla.

Con lo que me gustó “Sin noticias de dios”, una película que rebosa épica, cualidad esencial en una historia de capa y espada y que aquí falta por completo. La fotografía, sí, está cuidada. Y el diseño del vestuario. Hay, sí, unos cuantos decorados y unos cuantos exteriores vistosos, pero están captados de un modo que titubea entre el preciosismo y el intimismo y que se queda en una desesperante mediocridad. Vale, participan y actúan Viggo Mortensen y Ariadna Gil pero también participan (y perpetran) argh, ese actor asturiano supuestamente guapo cuyo nombre ahora no recuerdo, y qué horror, Pilar López de Ayala y aquel otro espantoso que hizo de enfermero en una película de Almodóvar, entre otros muchos negados para la interpretación.

La música es sencillamente una afrenta. Deberían haber colgado de una jarcia al responsable (Un duduk, por dios) (Guitarras aflamencadas en el peor estilo de journal télévisé francés como fondo a una noticia relacionada con España) (¿Y toda la cultura musical europea de la epoca?). Los movimientos de la cámara, torpes. Los combates, aburridísimos (tal vez, sí, muy realistas, pero a una película no le pides realidad sino credibilidad). La escena final, la batalla de Rocroi, produce vergüenza ajena. Se supone que fue una debacle en la que participaron miles de hombres de armas de España y de Francia: sólo se muestran dos docenas.

Descanse en paz:

Fred Chichin (1.954-2.007), mitad masculina de Les Rita Mitsouko. El pop francés nunca volverá a ser interesante