domingo, 16 de diciembre de 2007

"Troya"

Ayer estuve viendo “Troya” de Wolfgag Petersen, porque tenía síndrome de abstinencia cinematográfico. Sabía que era una película mala, así que estaba preparado para lo peor. “Troya” aborda esta historia desde una perspectiva como de superhéroes y se toma unas libertades que deberían incitar al gobierno griego a emprender acciones judiciales. Con decir que en una escena costumbrista sale un tipo tirando del ramal de unas... llamas.

Eric Bana en el papel de Héctor y Orlando Bloom, en el de Paris, son los únicos actores que actúan. Los demás se limitan a poner caras.

La actuación de Brad Pitt produce náuseas.

Los únicos príncipes troyanos que intervienen en la película son Paris y Héctor. Los guionistas eliminan a Deífobo, que tienen una participación destacada en la guerra (se casa con Helena cuando Filoctetes mata a Paris), a Casandra y sus predicciones, a Eneas que sobrevive a la guerra para fundar la ciudad de Roma, a Filoxena con quien pretende casarse Aquiles… Eliminan a las amazonas (con el juego cinematográfico que podrían haber dado) y confunden a Criseida con Briseida y y y…

Siempre me ha llamado la atención de que Paris, el héroe más afeminado de toda esta historia, sea el único que haga algo movido por el amor a una mujer.

Entre las cosas más ridículas (a parte de la banda sonora) están: el actor que interpreta a Ayax, un tipo con aspecto de gay vigoréxico peludo; los ejércitos, dignos del Señor de los Anillos; el urbanismo de Troya; que los buenos -o sea, los griegos-, sean rubios mientras que los malos, los troyanos, sean morenos; que Aquiles sobreviva a la guerra y huya con Briseida después de matar a Paris en el palacio de Príamo.

No sé dónde habrán rodado las escenas de masas pero entre los figurantes hay sudamericanos por un tubo y hasta chinos. Por cierto que en vez de ir vestidos de griegos van vestidos de asirios. Pero creo que lo peor es el tinte del pelo de Brad Pitt.

La verdad es que era mucho más homérica y más sincera una versión francesa de la guerra de Troya que vi en mi infancia (Brigitte Bardot hacía de Casandra y Rossana Podestà de Helena) (jo, parezco Terenci Moix). Espero que algún día un director europeo reinterprete la batalla de El Alamo a su manera, o el asesinato de Lincoln, para que los yanquis aprendan a ser respetuosos con nuestra historia y nuestras leyendas.

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